El pasado 22 de mayo, los familiares de la víctimas se enteraron “por terceros” que la búsqueda se había suspendido, luego de que iniciara de manera tardía
A través de un comunicado, el Comité de Familiares de Desaparecidos en las Embarcaciones de Güiria denunció que las autoridades no han sido diligentes ni efectivas en la planificación o ejecución de sus labores para encontrar a las víctimas del siniestro que involucra a sus seres queridos.
Los responsables de las pesquizas son, según la Ley Orgánica de Espacios Acuáticos, Ley General de Marinas y actividades conexas, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) y el comando de guardacostas de la Armada, quienes tienen la responsabilidad directa en la coordinación, búsqueda y rescate de naufragios.
Hasta ahora se han registrado en la comisión especial de la Asamblea Nacional (AN) 60 personas personas desaparecidas de dos embarcaciones: 28 del peñero Jonaily José, el 23 de abril de 2019 y 32 del Ana María, el 16 de mayo de este año.
A pesar de que la Ley establece que la búsqueda y salvamento acuático es de carácter público, los familiares cuentan que las autoridades en Güiria les han cerrado las puertas en la cara y se niegan a dar respuesta o información veraz y oportuna.
También, manifestaron que el comandante de la Estación Guardacostas Zona Atlántica y el vicealmirante de las Zonas de Defensa Integral, se rehusan a recibir a ninguno de los familiares de las víctimas: “por el contrario nos maltratan como si fuésemos ciudadanos de segunda”, reza el comunicado.
Exigieron, además, que las autoridades presenten un plan de búsqueda que hasta los momentos no han dado a conocer. “Jamás nos han dicho algo sobre gestión alguna y menos aún nos han permitido aportar valiosos elementos de información que poseemos para la investigación”, precisan.
Por otra parte, a través del comunicado se preguntan «¿quién ha investigado sobre los despachos y zarpes otorgados por la Capitanía de Puerto y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) a la embarcación. ¿Quién firmó esos despachos y zarpe?».
Culpan a todos los involucrados en el zarpe, “todos son cómplices de estas tragedias y como buenos compinches se tapan uno al otro. Está involucrada la mayoría de las autoridades civiles y militares” de la zona.
«Para nadie es un secreto que en Güiria hay trata de blancas, tráfico de seres humanos y contrabando de materiales estratégicos hacia Trinidad y Tobago, pero todo esto ocurre con la complacencia de las autoridades civiles y militares», señalan los familiares.
El miércoles 22 de mayo, los familiares de la víctimas se enteramos “por terceros” que la búsqueda se había suspendido, luego de que “iniciará de manera tardía, de forma inapropiada, de manera ineficiente. Nunca hubo plan alguno. Jamás hubo coherencia” denuncian a través del escrito.
En la comunicación acusan a los jefes militares, al gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, y al alcalde de la zona, Ender Charles, por su mal carácter, apatía y negligencia en el caso.
«Nos arde la sangre cuando vamos al comando de Guardacostas y somos atropellados por el Capitán de Navio, Angel Sisco Mota, el vice almirante Freitas o, peor aún, por el malandro que tiene el almirante de la Zona Operativa de Defensa Integral Marítima e Insular (Zodiman) como guarda espalda, quien nos humilla y maltrata«, afirman.
Los familiares aseguraron que no van a dejar que estas tragedias queden en el olvido e insistirán con la denuncia nacional e internacionalmente hasta que se haga justicia.
El comunicado finaliza exigiendo proactividad, acción en la búsqueda o en la investigación del caso de las víctimas y, además, aseguraron haber recaudado información valiosas como el nombre y número de teléfono del contacto en Trinidad y Tobago que espera los botes con las mujeres objeto de trata de blanca, datos del oficial de guardacostas trinitario que cobra por dejar pasar los botes con pasajeros, datos de capitanía y aduanas que dan zarpes y despachos a cambio de 500 dólares y el nombre de la agencia naviera que hace los trámites en Güiria.
En menos de un mes, 60 venezolanos han desaparecido en las aguas del mar Caribe en siniestros de embarcaciones en las que viajaban con destino a Trinidad y Tobago desde las costas del estado Sucre.
Los deudos aseguran que un peñero, identificado como Jonaily José, salió en abril desde Güiria con 28 balseros quienes naufragaron y simplemente fueron declarados como desaparecidos.
También que un bote pesquero, el Ana María, zarpó con destino a Trinidad y Tobago cargado de 32 personas el jueves 16 de mayo a las 3:00 de la tarde, y a la fecha sólo el capitán de esta embarcación fue rescatado, sin embargo se desconoce su paradero.