El enviado especial de EEUU para Venezuela mantienen que las autoridades estadounidenses siguen en contacto con el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro
Las autoridades estadounidenses siguen en contacto con el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, porque tanto la ONU y la OEA, donde Venezuela mantiene misiones, tienen sus sedes en Nueva York y Washington, explicó a Efe el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams.
«Ha habido algo de contacto porque la Organización de Estados Americanos (OEA) y Naciones Unidas están en Estados Unidos. De momento, al menos, el régimen de Maduro mantiene sus credenciales. Tenemos la obligación de permitir a sus diplomáticos estar aquí», explicó.
Abrams aseguró que no ha vuelto a reunirse con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, desde que a mediados de este mes EEUU evacuara a todos su personal diplomático de Caracas; y confirmó haberse visto con él en dos ocasiones anteriormente.
Hasta ahora, EEUU no había confirmado esos encuentros que sí habían sidos desvelados por el propio Arreaza.
«No he vuelto a verme con Arreaza y, por el momento, no veo ninguna razón por la que podría ser útil verme con él. Cuando nos encontramos fue bajo el entendimiento de que esas reuniones eran confidenciales, pero ellos ignoraron este acuerdo y eso definitivamente no es aliciente para reunirnos con ellos», aseveró.
Sin embargo, Abrams dijo que estaría dispuesto a verse con Maduro para debatir su salida del país, pero no para negociar, porque «ha probado que solo usa las negociaciones para comprar tiempo y dividir a la oposición».
«La única negociación que sería útil tener con Maduro, es la de su salida», indicó con tono vehemente Abrams.
«Nuestro punto de vista -precisó- es que Maduro debe dejar el país, no solo el palacio de Miraflores, sino dejar el país porque su presencia haría la transición extremadamente difícil».
Este mes, el Departamento de Estado de EEUU confirmó «conversaciones» con las autoridades españolas sobre la posibilidad de que España acogiera a funcionarios venezolanos que decidieran romper con Maduro, aunque ese intercambio no desembocó en ningún acuerdo.
Esta semana, en una audiencia en el Congreso, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, dejó entrever que ha mantenido conversaciones con otros países sobre el tema.
En concreto, un legislador preguntó a Pompeo si México y Noruega, que abogan por el diálogo en crisis venezolana, podrían encontrar una manera de sacar a Maduro del poder, a lo que Pompeo respondió: «Sí, personalmente he estado en conversaciones con cada uno de esos dos Gobiernos».
En respuesta, el jueves, el Gobierno mexicano aseguró que no ha hablado con EEUU sobre la posibilidad de dar asilo a funcionarios venezolanos.
Abrams no quiso entrar en este tema y se limitó a decir: «En estos casos, es importante que la gente sienta que tiene un lugar a donde ir y Maduro no será diferente».