El oficialismo se ha dedicado «a desmantelar el país» mientras «la oposición extremista «también entró en el mismo juego», por lo que «quedamos nosotros huérfanos, desamparados, sin una oposición que defendiera también al pueblo».
José Malpica es candidato a la Asamblea Nacional por el partido UPP89 y afirma que no es de oposición extremista ni radical. «Somos oposición a las cosas malas, a las cosas que se dejaron de hacer, a las cosas mal hechas», aclara este tachirense que tiene más de dos décadas vinculado con El Hatillo y ahora es candidato a la AN por el circuito 2 del estado Miranda.
A su juicio, la oferta que hizo el mandatario Nicolás Maduro de abandonar el Palacio de Miraflores «aumenta bastante la participación, porque ellos han sido propulsores de la democracia; obviamente esto llama a que la otra parte salga a votar masivamente. Allí se va a demostrar quién tiene la razón».
«Las condiciones de campaña son desiguales. No hemos tenido ni la maquinaria ni los recursos», afirma, ni condiciones de igualdad. Pero «los candidatos de UPP89 venimos de las bases sociales, venimos de trabajar en la calle, somos trabajadores, somos parte del pueblo».
Malpica asegura que están cansados «de hacerles el piso político a los partidos» para que luego olviden sus promesas.
«Hay un descontento bastante grande en la población», afirma. «Se ha perdido la confianza, el electorado ha perdido la confianza en sus candidatos debido a una guerra de cuarta generación» que usa la psique del ser humano.
El oficialismo se ha dedicado «a desmantelar el país» y «la oposición extremista «también entró en el mismo juego» y «quedamos nosotros huérfanos, desamparados, sin una oposición que defendiera también al pueblo».
Los dos bandos «se polarizaron, se convirtieron en extremistas olvidando por quienes estaban luchando, que es el pueblo», criticó el candidato.
Malpica aconsejó a la población «que no se dejen imponer candidatos que lleguen en grandes camionetas escoltados o impuestos por un dedo, la dedocracia».
Quiere llegar a la AN para «trabajar por la recuperación de la educación familiar, los valores y principios». La independencia «la vamos a lograr cuando recuperemos a la familia» y los principios, razonó. Para Malpica las instituciones públicas «se recuperan cuando el venezolano haya hecho conciencia».
También quiere luchar por salarios dignos, por la recuperación de las escuelas técnicas y la educación para el trabajo.