Hace 15 años el presidente ganó la consulta popular con el «no» como opción
Nadie que sepa de consignas o frases publicitarias pensaría que el «no» es una buena opción para una campaña. Pero Hugo Chávez, tan amado por miles como odiado por otros, decidió escoger el «no» para el referéndum de 2004, y dejarles el «sí» a sus adversarios.
El referéndum revocatorio, incluido en la Constitución de 1999 por insistencia del mismo Chávez, se convirtió en otro «oscuro objeto de deseo» en la polarización entre chavistas y opositores. Para el chavismo fue un «referéndum confirmatorio» o un «referéndum ratificatorio», porque los resultados afianzaron el liderazgo de Chávez: El «no» triunfó con 59,1% de la votación (5,8 millones de electores) y el «sí» quedó atrás con 40%% (3,9 millones).
Ese 15 de agosto de 2004 fue un día de laaaaaaaargas colas en los centros de votación, que permanecieron abiertos hasta entrada la noche para atender a las electoras y electores que acudieron en masa a expresarse.
Dirigentes opositores aseguraron que el presidente se impuso en la consulta por acciones arteras; que la gente votó sí y la máquina lo convirtió en no. Pero el Centro Carter, que acompañó el proceso, no solo dio por válidos los resultados en su momento, sino que en una revisión posterior los confirmó.
El diputado opositor Manuel Texeira, incorporado esta semana a las filas de Un Nuevo Tiempo, afirma que Chávez ganó en buena lid. «Creo que esa posición errónea de querer sacarlo, ese vete ya» impulsado por sus detractores incidió a su favor, además de lo que hizo con las misiones sociales. Posteriormente repuntaron los precios del petróleo, la oposición se retiró de las elecciones parlamentarias de 2015 y el mandatario se impone en los comicios presidenciales de 2006, recuerda el dirigente.
Para Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano, no queda duda de que Chávez ganó el revocatorio hace 15 años.
Son, según Teixeira, aciertos del chavismo, pero también errores de la oposición los que convirtieron a Chávez, en ese momento, «en el hombre más poderoso de Latinoamérica».
Pero esa consulta a la que Chávez se sometió en 2004 fue torpedeada más de 10 años después por quienes lo sucedieron en el poder y quisieron revocar el mandato de Nicolás Maduro. Lander llama la atención sobre el hecho de que quienes dicen ser «hijos de Chávez» hoy no permitan que el pueblo se exprese.