El profesor e investigador Luis Bravo Jáuregui, sentenció que todavía hay tiempo «para el diseño, mediante la abundante tecnología educativa (electrónica o no) hoy disponible, para movilizar la docencia y al personal de apoyo a los efectos de diseñar y aplicar un trimestre pedagógicamente salvador entre mayo y julio».
Los anuncios hechos por el ejecutivo del mandatario Nicolás Maduro y su ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, sobre la conclusión a distancia del año escolar 2019-2020 son «la cancelación real del año escolar», advirtió Memoria Educativa.
Memoria Educativa, es un espacio de investigación inscrito en el Centro de Investigaciones Educativas de la Escuela de Educación
«Natura permita que nuestra discernimiento de lo que esta pasando en esta crisis del CORONAVIRUS esté equivocado y el anuncio de Maduro-Istúriz, no pase de ser otro anuncio sin consecuencias en la realidad que está fuera de la zona de confort de la nomenklatura. Estamos hablando de la cancelación real del año escolar, así sin más», alertó el profesor Luis Bravo Jáuregui, coordinador de Memoria Educativa.
«Compartimos la preocupación de los gremios de la Educación, los partidos democráticos y organizaciones de la sociedad civil, las universidades, las iglesias, las ONG, la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), individualidades de la academia y la pedagogía de base, así como amplios sectores del propio oficialismo que configuran una infinidad de intereses públicos y privados espantados por la liquidación sectariamente malsana del año escolar», subrayó.
Memoria Educativa señaló que «convertir la necesidad de mejorar la eficacia de la cuarentena en cancelación disfrazada de buena voluntad del año escolar es un crimen que la historia pedagógica no absolverá».
El profesor e investigador Luis Bravo Jáuregui, sentenció que todavía hay tiempo «para el diseño, mediante la abundante tecnología educativa (electrónica o no) hoy disponible, para movilizar la docencia y al personal de apoyo a los efectos de diseñar y aplicar un trimestre pedagógicamente salvador entre mayo y julio».
Incluso, se podría «utilizar, si se deja la politiquería para después, el mes de agosto para preparar una año escolar dignamente compensatorio para todos, no solo para el cielo ideal en que viven los privilegiados del régimen».