«Reunieron a la comunidad de padres y representantes para pedirle que traigan botellitas de agua para bajar las pocetas, a lo que se suma que los sanitarios están dañados y los niños no tienen como hacer sus necesidades», denunció Griselda Sánchez
Los maestros venezolanos vuelven a las calles este viernes 31 de enero para exigir al Gobierno de Nicolás Maduro salarios en dólares que les permita enfrentar la creciente hiperinflación que se vive en el país, la deficiencia de los servicios públicos y las crecientes irregularidades dentro del sistema educativo.
Griselda Sanchez, coordinadora de la Coalición Sindical Sector Educativo, denunció que la educación venezolana se encuentra privatizada, puesto que los representantes deben colaborar llevando termos de agua, pequeña colaboraciones en bolívares o incluso alimentos para las comidas o la limpieza de las instalaciones.
Desde la Escuela Experimental Venezuela, señaló que «hoy reunieron a la comunidad de padres y representantes para pedirle que traigan botellitas de agua para bajar las pocetas, a lo que se suma que los sanitarios están dañados y los niños no tienen como hacer sus necesidades».
Sánchez aseguró que lo que aquí se está viviendo es realmente grave, por llamó a los voceros, a los padres y representantes a activarse para acompañar las protestas. «Aunque nos amedrenten y nos lancen escremento no podrán detener nuestra lucha».
Finalmente, aseguro que de no obtener respuestas convocarían a una huelga general.