Para el 6 de abril está convocada una manifestación en la sede del Ministerio del Trabajo, a fin de reiterar la exigencia: pensiones y jubilaciones iguales al costo de la canasta básica (cerca de mil dólares)
El 9 de marzo los pensionados y jubilados hablaron alto y claro: se concentraron en las sedes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), en todo el país, para exigir un salario acorde con el costo de la canasta básica (como lo establece el artículo 91 de la Constitución).
Los integrantes de la Coordinadora de Pensionados y Jubilados de Venezuela fueron escuchados por representantes del IVSS, por lo que se creó en ellos la expectativa de que podría haber una respuesta (favorable o no) a sus planteamientos.
Pero nada ocurrió. En una carta introducida ante el Seguro Social el 30 de marzo, los dirigentes Edgar Silva y Emilio Lozada recordaron que, según la Ley de Procedimientos Administrativos, se establece un lapso de 15 días «para recibir respuesta oportuna y adecuada sobre la petición realizada», lapso que se venció el 29 de marzo «sin haber obtenido respuesta alguna sobre la comunicación enviada, configurándose por tal motivo un silencio administrativo».
En consecuencia, confirmaron, «acudiremos ante el ente superior jerárquico inmediato; es decir, el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo, órgano de adscripción del IVSS, a fin de solicitar respuesta a las exigencias planteadas en la comunicación en cuestión».
Para el 6 de abril está convocada una manifestación en la sede del Ministerio del Trabajo, a fin de reiterar la exigencia: pensiones y jubilaciones iguales al costo de la canasta básica (cerca de mil dólares)
«Los pensionados del Seguro Social vienen batallando desde hace 30 años por el derecho a una pensión digna para todos los pensionados» y se han enfrentado a las políticas de los gobierno, «tanto los del pasado como los de ahora», expresó Silva.
Los pensionados «carecen de contrataciones colectivas», tampoco «tienen quién los defienda en las mesas de discusión de los contratos colectivos» y por eso «la pensión que se les asigna es la que decide el gobierno», recordó el dirigente durante la asambleas universitaria celebrada el lunes 28 de marzo en el puente de Plaza Venezuela. Han tenido que sobrevivir «con una pensión miserable, que hasta este mes fue de 7 bolívares, que representaban 0,05 dólares diarios», criticó.
Se prometieron pensiones de medio petro. Pero después Maduro «dijo que el salario de los pensionados y el salario mínimo de los trabajadores iba a corresponder a 130 bolívares, y lo expresó en la Gaceta que todo el mundo conoce. Mintió de nuevo Maduro. Ese salario y esas pensiones no están ancladas al medio petro, y mucho menos, al costo de la canasta básica, como lo establece la Constitución en su artículo 91».
El salario y las pensiones «siguen ancladas a la miseria y a la pobreza», fustigó.