Los familiares denunciaron que los presos están defecando en bolsas porque los baños colapsaron ante el hacinamiento crítico de los calabozos
La falta de agua, las condiciones inhumanas a las que sobreviven y la negativa de traslado a tribunales fueron los detonantes para que 91 privados de libertad se declararan en huelga de hambre en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barquisimeto, estado Lara, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Según pudo constatar el equipo del OVP, este miércoles 14 de junio los presos se negaron a recibir los alimentos que les llevan sus familiares. El ingreso del almuerzo, cena y desayuno del día siguiente se efectúa entre las 11:30 am y 2:00 pm, pues no hay un horario fijo.
Los familiares de los privados de libertad, quienes no son identificados por temor a represalias, explicaron que en la región larense hay graves problemas con el suministro de agua por tubería, por lo que desde hace meses los propios funcionarios y familiares deben pagar cisternas, cuyo costo es de entre 35 y 40 dólares, para tener acceso al líquido en las instalaciones del CICPC.
El OVP conoció que desde el fin de semana hasta hoy no han recibido el suministro de agua porque la escasez de la gasolina ha imposibilitado el traslado del camión cisterna hasta el recinto policial.