Colombia, España, Estados Unidos, Noruega y Francia son algunos gobiernos a los que les pedirán apoyo
Han tocado varias puertas nacionales, e incluso lanzaron de nuevo la campaña «Por una Navidad sin presos políticos». Hasta ahora, según lo han manifestado, no han logrado nada. También están tocando puertas internacionales. Así lo hicieron el pasado lunes 19 de diciembre en la Embajada de México en Caracas.
Belsaí Yánez, integrante del Comité por la Libertad de los Luchadores Sociales y Presos Políticos, participó en la concentración en la sede mexicana, y allí recordó que hay unos 300 presos políticos en Venezuela. «No se puede avanzar hacia una transición democrática, no se puede avanzar hacia un país diferente si existen presos políticos», enfatizó. «Todos los presos políticos de nuestro país, sin excepción, están sometidos a condiciones inhumanas; han sido prisioneros sin el debido proceso. En muchos casos, como el de los luchadores sociales, ni siquiera existe un hecho; lo que hay es la presunción, un mensaje que dijo alguien».
Yánez subrayó que están haciendo un llamado a la Embajada de México, pero también a otros países que han empujado el diálogo, para que se solidaricen y aboguen por la libertad de los presos. «Nosotros estamos hablando de un proceso de amnistía. Se dice que la amnistía no es posible para los violadores de derechos humanos. No estamos pidiendo la libertad de violadores de derechos humanos, porque no hay violadores de derechos humanos detenidos. Los violadores de derechos humanos están libres. Los que están detenidos son luchadores sociales, son defensores de derechos humanos».
La Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia registra 299 presos políticos; la mayoría (182) son militares.
Además de México el Comité tiene previsto «tocar a Colombia, España, Estados Unidos» y hacer llegar el planteamiento a Noruega. «Partimos de esta idea: diálogo sin presos políticos, que es la expresión de la buena voluntad para avanzar hacia una transición democrática».
Noruega y Francia podrían ayudar, explicó Rafael Tarazona, hermano del docente y preso político Javier Tarazona. Por eso «seguiremos tocando las puertas internacionales, seguiremos tocando las puertas de cualquier organismo que ayude a que se ablande el corazón de este gobierno».
Tarazona sostuvo que si el Estado venezolano promueve la paz, los presos políticos «pueden ser garantes de un proceso que el país necesita».