Los panelistas aseguran que el detrimento de los parques nacionales debe ser abordado por las instituciones del Estado y hacer cumplir las leyes establecidas para este fin
En un foro realizado en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela un grupo de expertos y activistas preocupados por el medio ambiente, parques y monumentos nacionales realizaron un foro para revelar lo precariedad y las necesidades en las que se encuentran estos espacios, que son un pulmón vegetal y reservorio de agua potable en el país.
El primero en tomar la palabra fue el profesor de la Universidad Simón Bolívar, Edgar Yerena, quien habló sobre las consideraciones políticas que debe hacer el Estado en los parques y monumentos naturales. «La clase política debe ser educada e informada sobre los parques naturales. Apreciamos que hay un deficiencia en el conocimiento sobre la materia. Los parques nacionales merecen y deben tener mayor importancia en el ámbito político«, dijo el experto.
Por su parte, Jorge Naveda, quien es planificador de esxcursiones y profesor adjunto con postgrado en medio ambiente, denunció las precariedades que sufre el Instituto Nacional de Parques, así como el dominio que tienen ciertas mafias en las zonas verdes y parques más importante de Venezuela.
Para esta exposición realizó un trabajo de investigación tomando en cuenta algunos medios digitales que revelan como grupos paramilitares y delincuenciales se han apoderado de ciertas zonas estratégicas para explotar minerales no petroleros, que han causado graves deforestaciones en sitios claves del país.
José Matute hizo un llamado a las autoridades para que atiendan las necesidades de los guardaparques que hacen vida en Venezuela. Además, destacó que hay un número importante de servidores que no cuentan con beneficios socioeconómico y eso desmejora la calidad de vida de las personas encargadas de velar por los parques nacionales. «Hubo un grupo de personas que se alistaron para ser guardaparques, pero vieron que el sueldo no era competitivo y se fueron. Ellos no estaban por vocación, sino porque estaban desempleados. La idea es contar con buenos beneficios para que los guardapárques puedan gozar de calidad de vida y de una vivienda decente al terminar su carrera o al llegar la jubilación».