Según el informe, entre las personas más atacadas figuran los profesionales de la salud, trabajadores de organizaciones humanitarias, periodistas, activistas sociales, líderes sindicales y defensores de derechos humanos en Venezuela
Según un informe publicado este lunes por el Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ), al menos 109 personas y organizaciones defensoras de los derechos humanos en Venezuela fueron atacados durante el primer semestre de 2020, una situación que se ha incrementado durante la pandemia por COVID-19.
«La política de criminalización a la defensa y exigencia de derechos humanos se ha agudizado durante el estado de alarma decretado en el país el 13 de marzo. El Estado venezolano continúa agrediendo a quienes defienden derechos humanos bajo la lógica del enemigo interno», destaca el informe.
La ONG venezolana contabilizó 51 ataques en el primer trimestre y otros 58 entre abril y junio, meses durante los cuales el Gobierno de Nicolás Maduro ha mantenido al país en cuarentena para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
La investigación explica que las formas más usadas para atacar han sido «actos de intimidación y hostigamiento», persecución, detenciones arbitrarias, judicialización, amenazas de muerte, ataques digitales y restricciones legales.
Además, se registraron 43 «estigmatizaciones» durante el segundo trimestre, ataques que muestran «el uso de los discursos de odio y desprestigio, ejecutados por autoridades e instituciones del Estado a través del sistema nacional de medios públicos para afectar el trabajo de las organizaciones y personas que defienden derechos humanos».
El informe también señala que 35% de los responsables de todos estos ataques han sido los medios públicos que controla el Ejecutivo, 31% funcionarios o instituciones del Estado, 12% los organismos de seguridad y 22% de «otros» que no fueron especificados.