El abogado Alí Daniels, director de Acceso a la Justicia, manifestó su sorpresa porque no tenían noticia de la visita del fiscal de la CPI, Karim Khan. «Hubiese sido importante el contacto con la sociedad civil venezolana», sostuvo.
Sobre la apertura de una oficina de la CPI, dijo que esta concesión que ha hecho el gobierno ha sido «de muy mala manera» porque eso indica «el grado de avance» de las investigaciones de la Corte. También podrá recibir nuevas denuncias, acotó.
Es un paso favorable para la defensa de los derechos humanos, sentenció. Como lo puntualizó, ahora se pasará a las investigaciones caso por caso, victimario por victimario. El paso uno es establecer cuáles casos se presentarán ante la CPI, y cuáles dice el gobierno que ha resuelto.
Esto habla del fracaso del sistema de justicia venezolano, porque si se hubiese castigado a los culpables de crímenes de lesa humanidad, no estaría la CPI.
Esto puede llevar años, aclaró.
«Espero que la oficina esté abierta a las víctimas» y que ellas sean escuchadas, sentenció. «Me gustaría que uno de los casos que la Fiscalía investigase es el de Fernando Albán». También, el del capitán Acosta Arévalo.