La víctima fue atacada cerca de su lugar de residencia
Julio César Blanco Quintana (28) era esquizofrénico y recibía medicación, según reportaron sus familiares este miércoles, cuando realizaban los trámites para el retiro del cadáver, en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses.
Pese a su condición, la víctima trabajaba como cuidador de carros en la avenida Alameda a Mirador, en la parroquia La Candelaria, muy cerca del lugar donde residía con su madre y hermano menor.
El martes 15 de junio, cuando Blanco Quintana regresaba a su casa – luego de la jornada laboral nocturna-, fue atacado por varios hombres. Uno de ellos le cortó la garganta con un cuchillo y lo dejó malherido en la calle.
Lugareños acudieron a su auxilio y lo llevaron al hospital Vargas de Caracas «pero no fue atendido», sostuvo Yelitza Rodríguez, prima de la víctima.
Blanco Quintana fue remitido con inmediatez al Hospital Miguel Pérez Carreño y murió en quirófano, pese a los esfuerzos médicos.
«No sabemos por qué lo mataron de tal forma. Lastimosamente vivimos en un país donde la delincuencia no perdona, ni siquiera por ser una persona especial. Se lo atribuyo a la delincuencia, son tantas personas en las calles y están matando si los miras mal», agregó Yelitza Rodríguez.