«En su condición de especialista ha emitido opiniones técnicas sobre la problemática en ese sector, las cuales han tenido como respuesta represalias por parte de organismos de seguridad del Estado que han alcanzado a sus familiares», señaló el CIV
El Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) salió en defensa del ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Carreras Afines (Aviem), quien fue amenazado por representantes del oficialismo y obligado a marcharse de Venezuela.
«En el caso específico del sector eléctrico existe una sociedad denominada Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Carreras Afines (AVIEM), adscrita al Colegio de Ingenieros de Venezuela que preside el ingeniero Winston Cabas, quien en su condición de especialista ha emitido opiniones técnicas sobre la problemática en ese sector, las cuales han tenido como respuesta represalias por parte de organismos de seguridad del Estado que han alcanzado a sus familiares», subrayó el CIV en un comunicado.
«El Colegio de Ingenieros de Venezuela, que tiene la obligación de velar por la dignidad y los derechos de sus miembros, rechaza y condena los actos hostiles contra el ingeniero Winston Cabas, y otros colegas», agregó.
En el pronunciamiento consta el voto salvado de Rafael Argotty, integrante de la asamblea constituyente y dirigente del chavismo.
«Las actividades del Colegio de Ingenieros de Venezuela siempre han estado ceñidas al estricto cumplimiento de lo establecido en nuestra Ley del Ejercicio Profesional, y, de manera muy especial, a lo indicado en el artículo 22 el cual señala lo siguiente: El Colegio de Ingenieros de Venezuela tendrá como fines principales los siguientes: Servir como guardián del interés público y actuar como asesor del Estado en asuntos de su competencia. Fomentar el progreso de la ciencia y de la tecnología. Vigilar el ejercicio profesional y velar por los intereses generales de las profesiones que agrupa en su seno, y, en especial, por la dignidad, los derechos y el mejoramiento de sus miembros. No desarrollará actividades de carácter político partidista o religioso, ni asumirá actitudes de la índole expresada», señalaron los directivos del CIV.
Por ende, «las posiciones y pronunciamientos fijados en diferentes circunstancias y dando cumplimiento a nuestra normativa, son específicamente de carácter técnico, y completamente alejados de la diatriba político-partidista. Las observaciones sobre lo que hemos considerado como hechos irregulares en el funcionamiento de los servicios públicos, siempre han ido acompañadas de las fórmulas de solución que como profesionales especializados consideramos deben ser aplicadas para la solventación de esas anormalidades».