Tarck El Aissami destacó que «se logró mantener la continuidad operacional del sector petroquímico y la regularización progresiva de la comercialización de crudo»
El ministro de la administración de Nicolás Maduro, Tareck El Aissami , aseguró que «la meta de este año es que Venezuela produzca un millón y medio de barriles de petróleo diarios», y no los casi 600.000 que produciría el país en este momento.
«Ante la necesidad de depurar a PDVSA, hubo contrarrevolucionarios y delincuentes que se incrustraron en la industria, llevando a un deterioro sostenido a la empresa», afirmó el ministro en una transmisión por Venezolana de Televisión.
En ese sentido, aseveró que » en todas partes del mundo se habla de lasreservas petroleras de la nación», pero estima que es mucho más valiosa la reserva moral de los trabajadores de PDVSA, quienes «van a llevar a nuestra industria petrolera a un nuevo comienzo. 2021 será el año de la nueva PDVSA».
Además de eso, destacó que «se logró mantener la continuidad operacional del sector petroquímico y la regularización progresiva de la comercialización de crudo.
Por su parte, el mandatario Nicolás Maduro, aseveró que «a pesar de las traiciones, de la corruptela de Rafael Ramírez, allí siempre estuvo la clase obrera».
«Gente honesta batallando, denunciando. Más temprano que tarde le pondremos los ganchos. Tres enemigos tenemos: el burocratismo, la corrupción y los infiltrados. Los que se visten de rojo rojito y pasan información al enemigo. Pendiente. Que nadie se deje echar arena en los ojos. «, dijo.
Sin embargo, la Fiscalía venezolana anunció este jueves que abrió una investigación acerca de un supuesto caso de corrupción en el que la empresa española Ingelec presuntamente pagó comisiones al exministro de Petróleo Rafael Ramírez y su primo Diego Salazar para obtener adjudicaciones públicas.
«El Ministerio Público inició una investigación para establecer y sancionar las responsabilidades a las que haya lugar con ocasión a la participación de la empresa española Ingelec en la trama de pago de sobornos a exfuncionarios del Gobierno venezolano», dijo el fiscal desigando por la ANC, Tarek William Saab.
El objetivo de esos pagos era «obtener adjudicaciones públicas», por lo que, supuestamente, incurrió «en los delitos de corrupción y legitimación de capitales».
«Esta empresa, con sede en Sevilla, fabrica generadores de energía y habría pagado 2,7 millones de euros en comisiones a una estructura criminal liderada por Diego Salazar y su primo Rafael Ramírez, expresidente de Pdvsa y exministro de Energía y Petróleo», subrayó el fiscal.