Los vecinos del municipio se mostraron cansados por una realidad que se repite a lo largo y ancho del territorio nacional
Aproximadamente a las dos de la tarde se sintió en gran parte del área metropolitana un apagón que alteraba aún más la vida de los ciudadanos dentro de esta pandemia, en donde la escasez de gasolina, agua, y dificultades para adquirir los alimentos han sido los protagonistas, sin contar los hechos violentos que se han suscitado en los últimos días.
En el municipio Baruta se escuchó un grito y muchas groserías de fondo, y es que ya el ciudadano común no sabe como enfrentar una constante brazada contra la corriente en medio de una crisis económica y de supervivencia agrandada por un virus que actúa como un enemigo invisible.

Contrapunto salió a recoger varios testimonios en el pueblo de Baruta y el descontento era la bandera principal, más allá de banderas políticas, la situación es complicada para todos los ciudadanos de a pie.
«Sin luz, sin gasolina, con agua de a ratos, pariendo para comprar comida y para colmo con un virus chino que se encuentra matando gente como zombies, la realidad nuestra que te puedo decir hermano, hay que echarle un camión para tener ganas de algo», declaró Celestino Yépez desde los alrededores del Paseo Guaicaipuro.
«Que carajo te puedo decir, no podemos hacer nada, si nos quejamos no mandan a masacrar en las calles. Aquí estamos sufriendo las consecuencias del enriquecimiento de una cúpula que prometió salvar a los pobres. ¡Que ironía!», aseguró otra ciudadana que prefirió dejar su nombre en el anonimato.

Las ideas eran las mismas, por lo que intentamos conseguir otra tendencia política y encontramos al señor Alirio Hinojosa quien nos dijo su nombre de manera tajante y aseguró que lo de la luz era obra y gracia de Donald Trump, sin embargo, a pesar de su tendencia oficialista, dijo estar cansado de los contratiempos que vive un país en el que a su juicio se han perdido todas las facilidades para poder vivir en paz.
Finalmente, la luz volvió aproximadamente a las 2: 30 de la tarde y de regreso a su destino la señora Isabel Rebolledo dijo a Contrapunto que espera esto no sea una constante: «Imagínate con apagones y en guerra contra este coronavirus, en Venezuela nos vamos a volver locos y los responsables: bien, gracias», sentenció.