«Este intento que hay de imponer una revolución de colores vía Hong Kong, cómo se parece» a lo sucedido en Venezuela, aseguró
El canciller de Maduro, Jorge Arreaza, reafirmó este viernes en Beijing la relación «estratégica integral» de Venezuela con China, país al que consideró «un aliado fundamental» con el que mantiene un vínculo «sincero, franco y beneficioso» para ambas partes.
Opinó que el gigante asiático, a diferencia de Estados Unidos, «no tiene vocación de dominación política de los pueblos», de «expoliación de sus recursos» lo que para los países del sur del planeta, dijo, «es una gran noticia».
Calificó la multimillonaria iniciativa global de inversiones china de la Franja y la Ruta como «una propuesta de paz» con la que Pekín no pretende «dominar economías, ni cambiar gobiernos» sino «compartir ganancias y desarrollo en un destino común».
Arreaza dijo que habló con Wang Yi de las «similitudes» entre lo que sucede en Venezuela y las protestas en la ciudad semiautónoma china de Hong Kong.
«Este intento que hay de imponer una revolución de colores vía Hong Kong, cómo se parece, cómo las similitudes son abrumadoras, la simbología que utilizan, la financiación que reciben, el método de presión sobre las fuerzas de seguridad, es el mismo formato», afirmó.
En cualquier caso, subrayó que China «es un país absolutamente soberano» que «no se va a dejar influir por terceros» en su política ni en su relación con Venezuela.
El canciller de Maduro viajará este fin de semana a la ciudad de Xi’an en el centro de China, donde mantendrá reuniones con las autoridades locales, tras lo que concluirá su visita al país.