Se puede esperar la reducción de homicidios y robos porque las potenciales víctimas no están en las calles, pero puede aumentar el hurto (porque hay oficinas y comercios cerrados y con poca vigilancia) y el robo de comida, explica el director de la organización Paz Activa
Que la gente no esté en la calle por el coronavirus y por la cuarentena tiene efectos que pueden parecer inesperados. El sociólogo Luis Cedeño, director de la organización Paz Activa, afirma que las actividades criminales se van a adaptar a esta nueva situación; es decir, que en general todos los delitos van a disminuir
La criminalidad tiene «una capacidad de metamorfosis» y puede cambiar de manera muy rápida su modus operandi, señala Cedeño en entrevista con contrapunto.com vía Whatsapp.
La mayoría de los hechos violentos suceden «cuando hay factores de riesgo presentes». Para los homicidios, estos factores son las armas de fuego y el consumo de alcohol. Al no haber fiestas o encuentros sociales debido a la cuarentena estos dos factores dejan de propiciar este delito. El hecho criminal, visto así, va a cambiar, va a mutar, pero se va a reducir.
Al no haber disponibilidad de víctimas en los espacios públicos es lógico esperar que se reduzcan los robos, explica Cedeño.
«Puede que el crimen violento disminuya», como ha sucedido con algunos hospitales en Nueva York, en los que cayó la demanda de usuarios con dolencias como lesiones por armas de fuego y armas blancas.
En Venezuela «no hay estadísticas, pero podemos asumir, dado que la disponibilidad de víctimas es tan baja en los espacios públicos», que habrá un declive en los homicidios.
«Hay que observar dónde salen nuevas oportunidades para los delincuentes», expone. Por ejemplo, puede aumentar el hurto porque hay oficinas y comercios cerrados y con poca vigilancia. También puede incrementarse el contrabando, el robo de mercancías, robo de comida.
«La cuarentena y la falta de disponibilidad de víctimas harán que los delincuentes migren a otros modus operandi», reflexiona.
Paz Activa trabaja también en áreas como la convivencia. Luis Cedeño enfatiza que el coronavirus y sus consecuencias ha generado actos de empatía y solidaridad, porque «hay muchas necesidades» y se ven actos que a lo mejor no ocurrirían en otro contexto.
«La pregunta es si eso se puede trasladar al mundo político, y si, en el marco de esta crisis que necesita mayores niveles de gobernabilidad de los que Venezuela carece y que siempre han sido precarios debido a la polarización», se puede llegar a una tregua política por el bien común.
«Habría que ver si, agudizada la crisis, se activen niveles en los que la cooperación es esencial para la sobrevivencia de la nación», y eso implica que las partes se unan «para atacar y resolver un problema común», razona. Está a la espera de ver si ocurrirá en países como Estados Unidos. «Habría que ver cómo evoluciona esta crisis para ver si se van a activar esos mecanismos de empatía y solidaridad» para llegar a acuerdos entre todos los sectores.