Ocurrió en la calle Cagigal, indicó la presidenta de Avepalmas, María Teresa Novoa. La experta instó a crear una oficina de respuesta inmediata
La presidenta de Avepalmas, Maria Teresa Novoa, informó este martes que en la calle Cagigal de San Bernardino se taló un árbol sano, un jabillo, para hacer la ampliación de un comercio. «La construcción se hizo de día y de noche, la tala se hizo el fin de semana».
Los responsables no tenían documentos que justificaran esta medida, acotó. Lo hizo «un negocio que ya trae una historia», con el cual anteriormente ha habido conflictos por construir en el retiro. «Saben que están violando las distintas disposiciones» y trabajan aceleradamente «para que no haya forma de pararles lo que hacen».
Parece que no hay supervisión por parte de las alcaldías, comentó en entrevista con Unión Radio.
La denuncia fue llevada al Instituto de Cultural, el Ministerio de Ecosocialismo, la alcaldía de Caracas, la policía comunal y Fundapatrimonio con el aval del colectivo Plantados por los Árboles y Avepalmas. «Basados en la ley», resaltó, «estamos pidiendo que se demuela la construcción irregular» porque se rompe con la planificación urbana; también, la protección de los edificios patrimoniales. «Por cada árbol talado se debe sembrar una cierta cantidad de árboles» para resarcir el daño causado con la tala de un árbol de más de 70 años.
Novoa explicó que el ecocidio ocurre en toda Caracas. Reportó la tala de un gran bucare en La Pastora porque los supuestos dueños de un taller mecánico así lo decidieron. «Ojalá la fuerza ciudadana verde de todas las parroquias hiciera organizadamente esos registros». No hay una instancia clara a la cual acudir ante situaciones como esta, lamentó la presidenta de Avepalmas.