Todos los años, en época de lluvias, se accidentan las aves en ciudades de Venezuela porque los temporales coinciden con la época de cría. Caen los nidos, las crías pueden precipitarse a tierra o los pichones se golpean contra objetos en sus primeros vuelos, detalló este jueves la doctora Gracia Marquis, directora de la Fundación Plumas y Colas en Libertad.
Hay especies más afectadas que otras por estas situaciones, acotó. Las guacamayas se accidentan muchísimo en sus primeras épocas de vuelo, al igual que aves rapaces como el currucutú (búho), las pavitas, torditos.
Muchas veces una rama de un árbol se cae, y si hay un ave se puede fracturar el ala, pero generalmente no son casos graves. O quedan aturdidas al precipitarse a tierra, precisó.
La veterinaria indicó que lo que estamos haciendo mal los ciudadanos es, al ver el ave, recogerla y encerrarla. Muchas veces los papás están allí, y los socorren, pero las personas intervienen e interrumpen este proceso. Lo ideal es observar qué pasa, y si ocurre en casa, recoger el animalito, colocarlo en una caja y hacerle un nido para dar oportunidad de que sea atendido por sus papás.
En todos los casos lo ideal es tomar una foto y enviarla por Instagram o por el Twitter de Plumas y Colas, acotó. «Hay que tener paciencia y no precipitarse», insistió en entrevista con Unión Radio.