La cuenca lechera del Yaracal, ubicada en la desembocadura del río Tocuyo está amenazada por las invasiones. Así lo denunció públicamente Edison Arciniega, presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), tras alertar que grupos irregulares hicieron arder parte de la reserva forestal y de biosfera del Fundo Barimisagua, ubicado en Sanare, estado Falcón.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el experto en seguridad alimentaria comentó que se trata de una situación que afecta entre 200 y 400 hectáreas abocadas a la producción de leche y carne en condiciones sostenibles con el medio ambiente y baja huella ecológica.
Desde comienzos de 2022 se ha incrementado la tala y la quema en la reserva forestal y de biosfera que domina en tan importante zona productora. «Están destruyendo una unidad de producción muy particular, dónde el respeto al medio ambiente y la producción de leche son parte del mismo proceso», agregó.
Las unidades de producción vecinas, según describió Arciniega, temen por la tierra, el rebaño, la maquinaria, y, más importante aún, por la vida de sus empleados.
El también directivo de Ciudadanía en Acción, detalló que tras una inspección a la zona afectada pudieron precisar que, la unidad, que produce entre 300 y 350 mil litros de leche al día, está amenazada por ocupaciones ilegales de fincas ganaderas. También dijo que pudieron constatar indicios de minería ilegal.
