La Cumbre de la Amazonia dejó un lado positivo, y es que se volvieron a reunir, pero no hubo metas concretas, explicó este lunes la bióloga Bibiana Sucre, directora ejecutiva de Provita.
Sucre subrayó que la peor consecuencia «es que sigamos perdiendo la Amazonía», que es «un espacio de vida de culturas indígenas, de comunidades locales».
Entre la deforestación y la degradación entre los años 2000 y 2021 «hemos perdido cerca de 26% de la Amazonía. ¿Hasta qué punto vamos a llegar?», se preguntó en entrevista con Unión Radio. «Hay lugares sumamente frágiles donde la recuperación es muy difícil. Las especies extintas no regresarán».
Un 86% de la deforestación «ha sido para actividades agrícolas y agropecuarias», y le siguen minería, desarrollo de vialidad, enumeró.
La deforestación «va mermando cómo el agua regresa a través de los vientos y la lluvia a los Andes, se precipita, cómo llega a la Amazonía», describió. «Pasa a ser una sabana, es carbono que se emite», que pasa a la atmósfera a retener más energía. Sin la Amazonía «será muy difícil cumplir la meta» de no aumentar más de 1,5 grados centígrados de temperatura para frenar el cambio climático global.
Venezuela debe ver la Amazonía «más amplia de lo que normalmente se ve», porque «casi la mitad del país es Amazonía». También se debe fortalecer la lucha contra la minería ilegal en la Amazonía venezolana.