En la actualidad existe un déficit habitacional «alarmante» de 2.500.000 unidades de viviendas, cifra que ha aumentado durante la revolución, pues a la llegada de Hugo Chávez del poder se encontraba en 900 mil, indicó el arquitecto Richard Casanova
La cédula inmobiliaria anunciada por autoridades del Gobierno nacional es considerado como un mecanismo poco democrático y sectario que no garantiza la igualdad del derecho a la vivienda establecido en la Constitución de Venezuela, indicó este jueves 12 de septiembre el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Representantes del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), Richard Casanova.
El exigir el carnet de la patria, que es un requisito que no está previsto en ninguna norma legal, ni constitucional, es catalogado como un sistema excluyente para las personas que se niegan a inscribir en el sistema que «supone para el gobierno una alineación política», es decir, «solo beneficiaría a algunos sectores y no a toda la población».
El pasado 6 de septiembre, el vicepresidente sectorial de Planificación, Ricardo Menéndez, anunció la realización del XV Censo Nacional del Sistema Estadístico y Geográfico durante el mes de septiembre, donde tiene previsto implementar una Cédula Inmobiliaria que contará con un código QR para facilitar los trámites administrativos de los ciudadanos venezolanos.
Reiteró que los beneficios que puede brindar está cédula inmobiliaria son poco claros, pero espera que esta medida sirva para brindar viviendas a los venezolanos que carecen de un techo propio. Sin embargo, cree que «como ocurre con otras políticas públicas solo sembrará falsas esperanzas porque no tienen un respaldo real en el sistema económico».
El arquitecto destacó que en la actualidad existe un déficit habitacional «alarmante» de 2.500.000 unidades de viviendas, cifra que ha aumentado durante la revolución, pues a la llegada de Hugo Chávez del poder se encontraba en 900 mil, según los cálculos del Colegio de Ingenieros.
Casanova indica que la situación inmobiliaria se encuentra en un severo deterioro puesto que la banca privada y pública cuentan con una cartera crediticia en un estado deplorable, en comparación con el estado bancario internacional.
Situación que se complican con la recesión del mercado, la especulación en algunos sectores y las limitaciones del sistema financiero.
El vicepresidente de la CIV aseguró que «ninguna de las políticas en materia de vivienda y de desarrollo urbano que ha impuesto el gobierno de Nicolás Maduro será exitosa sino se produce un cambio en el contexto económico y político» porque no se genera confianza en el sector inversionista.
Con referencia a los rumores sobre la posible implementación de la cédula inmobiliaria para identificar que hogares se encuentran vacíos para una posible expropiación, señaló que sería muy grave porque viola un derecho fundamental que es la propiedad privada que ya se ha visto amenazada en años anteriores.
Casanova señaló que a esas acciones no se le podría llamar «expropiaciones sino confiscaciones ilegales puesto que a las víctimas no le han compensado el precio de los bienes tomados.
Señaló que ya tienen una denuncia en la ciudad de Guatire, municipio Zamora del estado Miranda, donde presuntamente intentaron censar viviendas de personas que se encuentran fuera del país.
Finalmente, indicó que «no se puedo generar confianza sí el Estado genera amenaza a la propiedad privada».