De acuerdo con un monitoreo periodístico, tres de las víctimas eran adolescentes de 17 años de edad, seis hombres y tres mujeres
Del primero y hasta el nueve de enero, la prensa registró doce homicidios. De los casos recabados en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, cinco ocurrieron en Caracas: dos en San Agustín del Sur, uno en Los Flores de Catia, Los Chaguaramos y en otro, familiares se negaron a precisar el lugar.
Mientras que en el estado Miranda, uno de los casos se reportó en Puente Baloa, Petare; otro en la carretera vieja Petare-Guarenas; Ciudad Casarapa (Guarenas); Altos de Soapire (Valles del Tuy); Santa Teresa y otro en Santa Lucía, municipio Paz Castillo.
En cuanto al tipo de armas, en tres de los hechos las víctimas recibieron heridas por arma blanca, en otros seis casos, las víctimas recibieron impactos de proyectil, mientras que en otros dos sucesos, se desconoce el tipo de arma usada para cometer el crimen, y en un solo caso, la víctima fue abusada sexualmente y posteriormente asfixiada.
Móviles
En tres de los hechos, el móvil fue la venganza. El pasado 5 de enero, en el callejón Marín de San Agustín del Sur, residentes alertaron sobre un cadáver, parcialmente quemado.
Se trataba de un adolescente de 17 años de edad, de quien hasta ahora se desconoce identidad. Según lugareños, fue el presunto agresor sexual y homicida de otra adolescente de la misma edad.
Fuentes locales informaron que delincuentes de la zona tomaron la justicia por sus propias manos. Al adolescente le dispararon en múltiples ocasiones, posteriormente lo quemaron.
También el 5 de enero, dos cuerpos fueron hallados en el puente de Altos de Soapire, municipio Paz Castillo de los Valles del Tuy, estado Mirada. En uno de los cuerpos reposaba la cabeza de la víctima, mientras que las extremidades del otro cadáver fueron dejadas en la vía. También tenían heridas por arma de fuego.
La policía de la región le atribuyó el doble homicidio a bandas delictivas de la zona.
El viernes 7 de enero, con cuchillos, piedras y bloques, sujetos desconocidos dieron muerte a un adolescente de 17 años de edad de nombre Rainaldo José Ojeda Marrón. Con piedras, bloques y cuchillos, le destrozaron el rostro. La policía científica dijo que se trató de una venganza.
Otro de los móviles fue «resistencia al robo». En este renglón, las víctimas fueron: un hombre en Los Chaguaramos, quien caminaba por la zona en horas de la noche y fue abordado por sujetos que iban a bordo de un vehículo. Al poner resistencia, le dispararon y el cuerpo quedó en el sitio, según fuentes de la policía científica. Familiares de la víctima se negaron a ofrecer la identidad.
Dos hechos similares ocurrieron el mismo 6 de enero. Se trató de Elis Rojas (43), a quien mataron por no permitir que le robaran su moto, suceso registrado en la carretera vieja Petare-Guarenas. La víctima recibió tiros.
En Nueva Casarapa (Guarenas) resultó muerta del mismo modo Zuleima Coromoto Salcedo Fernández (50). Recibió un tiro en la cabeza, tras resistirse al robo de su vehículo.
Detalles extras
El caso ocurrido el 1 de enero en Los Flores de Catia, fue producto de una pelea familiar. La víctima fue identificada como Javier Fernando Loya Rebutti (42), quien resultó muerto al recibir heridas por arma blanca. El agresor – de nombre Eduarber Alexánder Maldonado Granados (22), fue aprehendido por funcionarios adscritos a la coordinación de investigaciones de los delitos contra las personas de la policía científica, delegación municipal Oeste.
Sobre la mujer hallada en el Guaire, a la altura de Puente Baloa -hasta ahora sin identificar-, se desconoce si presentó algún tipo de heridas, y al organismo forense, no se han presentado familiares para el reclamo del cadáver.
Tampoco se precisa ni el móvil, ni el tipo de heridas que recibió la mujer asesinada en el municipio Paz Castillo, pero cuenta como la tercera mujer asesinada en la Gran Caracas, en lo que va de año.