El militar fue llevado a una zona boscosa en las afueras de Caracas, aseguró en la OEA la directora ejecutiva de Casla Institute
El capitán Rafael Acosta Arévalo, fallecido mientras se encontraba bajo custodia del Estado venezolano, fue “colgado de un árbol” para ser torturado por funcionarios de los cuerpos de seguridad del Ejecutivo de Nicolás Maduro, denunció la abogada Tamara Sujú.
El militar fue llevado a una zona boscosa en las afueras de Caracas, aseguró Sujú, donde lo colgaron desnudo de un árbol, con los brazos atados en la espalda y los ojos cubiertos.
“Lo golpearon con palos en la cabeza, costillas, tórax, abdomen, codos”, le dispararon cerca del oído y también “le echaron ácido”. La abogada dijo que no han podido determinar si le aplicaron descargas eléctricas en ese lugar o en la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
El oficial ha sido señalado por el Ejecutivo de Maduro como presunto responsable de un plan para matar a las autoridades del país.
Acosta Arévalo falleció el pasado 29 de junio en un centro asistencial militar, después de que el mismo juez de la causa lo enviara a recibir atención médica por las torturas que recibió en manos de la Dgcim.