Un dólar fuerte encarece el petróleo para los tenedores de otras divisas, lo que hace mella en la demanda. Los analistas de Morgan Stanley afirmaron en una nota que la reducción de los inventarios ha sido convincente
La semana del 21 al 25 de agosto fue de altibajos para los crudos marcadores, que a media semana se recuperaron luego de ver cerrar sus números en baja, pero para el jueves hubo un retroceso y el repunte del viernes no dio para cerrar de manera positiva la semana.
Desde el lunes al viernes, los futuros del Brent perdieron un – 0,73%, su segunda semana consecutiva de pérdidas. Mientras que el WTI perdió un – 0,77%.
Para los analistas europeos, los precios del petróleo subieron mientras el dólar se fortalecía antes del esperado discurso del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las perspectivas de las tasas de interés.
La cautela de los inversores antes de las declaraciones del presidente de la FED, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole, impulsaba a un activo de refugio como el dólar a un máximo de 10 semanas, anotándose su mayor subida en un mes, mientras los mercados esperaban noticias sobre cuánto tiempo seguirán elevadas las tasas.
Un dólar fuerte encarece el petróleo para los tenedores de otras divisas, lo que hace mella en la demanda. Los analistas de Morgan Stanley afirmaron en una nota que la reducción de los inventarios ha sido convincente.
«El banco espera que los precios del Brent estén bien sostenidos en torno a los 80 dólares por barril y que el crudo siga siendo deficitario durante el resto del año 2023, antes de volver a registrar un pequeño superávit a principios de 2024», reseñó EFE.
Sin embargo, John Evans, de la correduría PVM, indicó que la probabilidad de que haya déficits de crudo no es una conclusión inevitable.