China ha frustrado a los mercados debido a su lenta recuperación tras la pandemia, mientras que las promesas de estímulo no han cumplido las expectativas
El Brent y el WTI tuvieron una semana de alza, solo el jueves cerraron en números rojos, pero el resto de la semana fue de ganancia para los crudos marcadores. El recorte en la producción de petróleo de Arabia Saudita y Rusia han disparados los precios.
Para los analistas, los precios del petróleo subieron en camino de cerrar la semana con una ganancia semanal de más de un +2%, ya que los inversores optaban por centrarse en una oferta más ajustada pese a la incertidumbre macroeconómica general.
Ambos referenciales alcanzaron esta semana máximos de 10 meses después de que Riad y Moscú prorrogaran hasta fines de año sus recortes voluntarios al suministro de 1,3 millones de barriles por día (bpd).
Sin embargo, el jueves cerraron levemente a la baja, en medio de un comercio volátil, debido a las múltiples señales que advierten de una menor demanda en los próximos meses.
Naeem Aslam, de Zaye Capital Markets, dijo que «los operadores que tomaron beneficios en la víspera han vuelto, debido a que creen que el camino de menor resistencia está sesgado al alza, y que los precios del petróleo están bien encaminados para cerrar otra semana en terreno positivo».
Por su parte, los analistas de Commerzbank dijeron que «es probable que Arabia Saudita tenga dificultades para poner fin a sus recortes a fines de año sin desencadenar un desplome no deseado de los precios…».
Por el lado de la demanda, una preocupación clave es China, el mayor importador petrolero mundial. China ha frustrado a los mercados debido a su lenta recuperación tras la pandemia, mientras que las promesas de estímulo no han cumplido las expectativas.
Según la Administración de Información de Energía (IEA) los inventarios de crudo en Estados Unidos se han reducido en 6,3 millones de barriles en la semana finalizada el 1 de septiembre.