Los movimientos de los bancos centrales en otros lugares también indicaron una posible presión sobre los precios del crudo
El precio de un barril del petróleo Brent cerró a 93,25 dólares, perdiendo unos -0,28 USD (-0,30%) frente al cierre anterior de la cotización Brent en la bolsa europea ICE (entrega noviembre 2023).
Por su parte el WTI operó a 89,58 dólares, perdiendo unos -0,08 USD (-0,09%) frente al cierre anterior de la cotización WTI en la bolsa de Nueva York (entrega octubre 2023).
Para los analistas, el petróleo cayó tras registrar su mayor descenso en un mes en la sesión previa, luego de que la Reserva Federal dejara las tasas de interés sin cambios pero señalara posibles aumentos a futuro, contrarrestando el efecto de la reducción de las reservas de crudo estadounidenses.
Rusia prohibió temporalmente las exportaciones de gasolina y gasóleo a todos los países fuera de un círculo de 4 estados ex soviéticos con efecto inmediato para estabilizar el mercado interno de combustible. Jim Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates en Galena, Illinois, dijo: «Como el gasóleo y el gasoil probablemente alcanzarán nuevos máximos, estarán en condiciones de ejercer cierta presión alcista sobre los mercados del crudo«.
La FED mantuvo las tasas, pero endureció su postura, proyectando un alza de un cuarto de punto porcentual hasta el 5,50% – 5,75% a finales de año.
Ello podría frenar el crecimiento económico y la demanda global de combustible, y provocó un avance del dólar hasta su nivel más alto desde principios de marzo, encareciendo el petróleo y otras materias primas para los compradores que utilizan otras divisas.
Los movimientos de los bancos centrales en otros lugares también indicaron una posible presión sobre los precios del crudo.
El Banco de Inglaterra, al igual que la FED, mantuvo las tasas, tras una larga racha de alzas, pero dijo que no da por sentada la reciente desaceleración de la inflación.
Por su parte, el banco central noruego elevó su tasa de referencia y anunció de forma inesperada que es probable que vuelva a subirla en diciembre.
Los mercados energéticos no reaccionaron mucho a los datos de la Administración de Información de Energía estadounidense (EIA), que mostraron que los inventarios de petróleo en Estados Unidos cayeron en unos 2,1 millones barriles, en línea con lo esperado la semana pasada, y algunos analistas afirmaron que el descenso fue menor de lo esperado.