La principal tarea de su presidencia es lograr el alto el fuego en Donbás y aseguró que está dispuesto a adoptar «decisiones complejas» para conseguirlo
El comediante y actor Vladímir Zelenski ha sido investido presidente de Ucrania en una ceremonia solemne en la Rada Suprema (Parlamento).
Zelenski, de 41 años, acompañado por su mujer Elena y sus padres, así como de numerosos representantes de gobiernos invitados, juró su cargo ante la presidenta del Tribunal Constitucional, Natalia Shaptala.
Previamente, la presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC), Tatiana Slipachuk, confirmó de nuevo los resultados de la segunda vuelta de las elecciones del 21 de abril, en las que Zelenski ganó al ya expresidente Petró Poroshenko con un 73,22 % de los votos, el mejor resultado de la historia de Ucrania desde su independencia.
El nuevo presidente de Ucrania anunció durante su discurso la disolución del Rada Suprema (Parlamento Legislativo) en su discurso de investidura e invitó al Gobierno a presentar su dimisión en pleno.
Por otra parte, Zelenski afirmó que la «primerísima tarea» de su presidencia es lograr el alto el fuego en Donbás, en el este de Ucrania, y aseguró que está dispuesto a adoptar «decisiones complejas» para conseguirlo.
«Nuestra primerísima tarea es lograr el alto el fuego en el Donbás», dijo Zelenski, en su discurso de investidura tras tomar posesión de la jefatura del Estado en una ceremonia solemne en el Parlamento o Rada Suprema.
«Puedo aseguraros que estoy dispuesto a todo para que nuestros héroes no sigan muriendo. No tengo miedo a tomar decisiones complejas. Estoy dispuesto a perder mi popularidad y, si es necesario, mi cargo con tal de que se establezca la paz», señaló.
Al mismo tiempo, enfatizó que ese objetivo debe alcanzarse «sin pérdida de territorios».
«Nosotros no empezamos esta guerra, pero nosotros tendremos que terminarla. Estamos dispuestos al diálogo, y estoy convencido de que el primer paso para el comienzo de ese diálogo será el retorno de todos los prisioneros ucranianos», añadió.
Zelenski subrayó que Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y la región de Donbás, escenario de un conflicto armado que estalló ese mismo año y se ha cobrado más de 10.000 muertos, son territorio ucraniano.
Agregó que no le parece muy correcto hablar de la recuperación de territorios perdidos, porque «no se puede perder lo que a uno le pertenece por derecho».
Pasó del idioma ucraniano al ruso para hacer un llamamiento a recuperar a la población rusohablante de Donbás.
En ese momento, el diputado del nacionalista Partido Radical Oleh Lyashko, interrumpió al presidente por hablar en ruso.
Zelenski le replicó que los habitantes del país rusohablantes y ucranianohablantes «son todos ucranianos».