El país se encuentra bajo estado de emergencia, el nivel de alerta más alto, al menos hasta el próximo día 30, y desarrolla actualmente la tercera y penúltima fase de su desescalada, que comenzó el lunes
Portugal notificó este jueves cuatro muertes y 636 nuevos contagios de coronavirus, cifras en línea con las obtenidas en las últimas semanas, a las que acompaña una jornada más la mejoría de la situación en los hospitales, donde bajan tanto los ingresados en planta como en cuidados intensivos.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), hay actualmente 395 personas hospitalizadas por covid, dos menos que el día anterior, en el que se alcanzaron mínimos de ingresados no vistos desde principios de septiembre.
Del total de ingresados, 104 están en cuidados intensivos, seis menos que el día anterior.
Portugal, con diez millones de habitantes, acumula 16.956 muertes y 832.891 infecciones desde que comenzó la pandemia hace un año.
El país se encuentra bajo estado de emergencia, el nivel de alerta más alto, al menos hasta el próximo día 30, y desarrolla actualmente la tercera y penúltima fase de su desescalada, que comenzó el lunes.
Desde ese día regresaron en todo el país a clase presencial los alumnos mayores de quince años – los menores ya las habían recuperado -, así como universitarios.
Además, en casi la totalidad del territorio abrieron cines, teatros y salas de espectáculos, todas las tiendas y centros comerciales, y los restaurantes, que hasta ahora apenas podían atender clientes en terrazas, ya pueden hacerlo en el interior.
Está previsto que la última fase de la desescalada arranque el 3 de mayo, siempre que la situación epidemiológica se mantenga estable.
En paralelo, prosigue la vacunación en el país, donde cerca de 20 % de la población ha recibido una dosis y cerca del 7 % ya tiene la pauta completa.