La científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan, explicó que esperan «discutir con las autoridades rusas, ver los datos disponibles y tener un diálogo sobre los requerimientos y estudios adicionales y los estudios que se pueden necesitar»
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está a la espera de que Rusia comparta con sus expertos los datos sobre la eficacia y seguridad de la vacuna que ha desarrollado contra la COVID-19 para así abrir un diálogo sobre los requerimientos adicionales que debe cumplir.
«Estamos en discusiones con las autoridades rusas para conocer mejor su vacuna candidata y les hemos pedido los datos sobre eficacia y seguridad», confirmó la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
«Entendemos que han pasado algunos estudios preliminares en humanos y que están por entrar en fase 3 (de ensayos clínicos), en la que realmente podrá mostrar su eficacia», sostuvo.
Después de haber experimentado con animales y luego con algunos cientos de personas para descartar posibles efectos secundarios graves, en lo que se denominan respectivamente fase 1 y 2 de ensayos para una vacuna, la fase 3 implica probarla idealmente en al menos 30.000 o más voluntarios en zonas donde el virus circula activamente.
A la mitad de los participantes se les inyecta un placebo y al resto la verdadera candidata a vacuna con el fin de valorar la eficacia del producto comparando los resultados de ambos grupos.
«Esperamos discutir con las autoridades rusas, ver los datos disponibles y tener un diálogo sobre los requerimientos y estudios adicionales y los estudios que se pueden necesitar», explicó Soumya.
Las autoridades de Rusia han anunciado que hacia mediados de septiembre empezarían una campaña masiva de vacunación.