Marcelo Ebrard, explicó que desde el 15 de noviembre, México recibió a varios solicitantes de asilo en su embajada y residencia del embajador en La Paz, a quienes aceptaron por la «tradición» del país en materia de refugio.
El Gobierno mexicano denunciará a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por el hostigamiento de fuerzas de seguridad a sus sedes diplomáticas en el país suramericano, informó el Canciller, Marcelo Ebrard.
«La Corte Internacional de Justicia es ante la que presentaremos el procedimiento, la Corte Penal tiene otras atribuciones, y lo estoy aclarando para que no haya confusiones», dijo el Canciller.
La Corte Internacional de Justicia, es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas.
Tiene su sede en el Palacio de la Paz, en la Haya (Países Bajos) y está encargada de decidir las controversias jurídicas entre Estados. También emite opiniones consultivas sobre cuestiones que pueden someterle órganos o instituciones especializadas de la ONU.
De esta manera, Ebrard ,subsanó el lapsus cometido durante buena parte de la conferencia matutina desde el Palacio Nacional, cuando aseguró que México presentaría una denuncia ante «la Corte Penal Internacional por violación a las obligaciones diplomáticas» de Bolivia, pese a que este ente se centra en investigar crímenes de lesa humanidad.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), explicó que desde el 15 de noviembre, México recibió a varios solicitantes de asilo en su embajada y residencia del embajador en La Paz, a quienes aceptaron por la «tradición» del país en materia de refugio.
«Se les otorgó asilo y se les solicitó que se les confirieran salvoconductos», dijo.
No fue hasta diez días después que el Gobierno «de facto» de Jeanine Áñez, continuó Ebrard, dictó órdenes de arresto hacia cuatro de los asilados en las sedes diplomáticas mexicanas.
«De acuerdo al derecho internacional, lo que predomina y prevalece es el derecho de asilo» que ya se había otorgado, apuntó Ebrard.
Según explicó el titular de la SRE, el 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones de la embajada y de la residencia «del orden de 90 elementos no solicitados de Policía y Ejército» de Bolivia.
«Para hacerles una idea, el número habitual no rebasa los seis», remarcó.
A raíz de esto, se contactó a las autoridades «de facto» del país para mostrar la «preocupación» de México, sobre este despliegue y también se estableció contacto con las Naciones Unidas (ONU), y con otros organismos internacionales para que se respetara la Convención de Viena.
No obstante, por parte del Ejecutivo interino de Bolivia, no se ha recibido una respuesta «acorde a los principios internacionales de respeto, y no solo respeto, garantía a la integridad de las sedes diplomáticas», que son «consideradas parte del territorio nacional de los países que representan», recordó Ebrard.
A raíz de esto, se acudió este jueves ante la Corte Internacional de Justicia.
«Exhortamos a que sean respetadas las instalaciones, se preserve su integridad, así como de las personas que están en la embajada y en la residencia», dijo.
Ebrard, instó a que se «preserve y se respete la integridad de las instalaciones» y quienes están dentro.
Además de esta denuncia, aseguró que ya se está «estableciendo conexión» con la comunidad internacional, porque ni en los «peores momentos» de golpes militares en los 70 y 80 del siglo pasado, se pusieron en riesgo las sedes diplomáticas de México en el extranjero.
En su turno de palabra, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deseó que Bolivia «recapacite y respete» el derecho de asilo y se aleje la «tentación» de tomar la embajada de México, en ese país.
«Eso no lo hizo ni (Augusto) Pinochet», dijo el mandatario, y pidió que prevalezca sensatez y la política.