La portavoz de Exteriores, Maria Adebahr, indicó que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, como «organización neutral e inclusiva, podría abrir en primer lugar una oportunidad para el diálogo»
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostuvieron una conversación telefónica, acerca de la situación de protesta que se presenta en Bielorrusia, luego de las elecciones presidenciales efectuadas el pasado 9 de agosto, y lo oportuno de iniciar el proceso de dialogo nacional.
De acuerdo con la información del portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, Merkel señaló que «el Gobierno bielorruso debe renunciar a la violencia contra los manifestantes pacíficos, poner en libertad de inmediato a los presos políticos y entablar un diálogo nacional con la oposición y la sociedad para superar la crisis».
El Gobierno ya había insistido en una revisión de los resultados de las elecciones por parte de un organismo independiente como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Seibert acotó que las elecciones, en las que resultó ganador el actual presidente, Alexandr Lukashenko, quien lleva 26 años en el mando, «no cumplieron los estándares democráticos mínimos» y no fueron «ni libres ni justas», y que el resultado oficial comunicado por la Comisión Electoral «no se corresponde con la opinión real en el país».