El candidato a la presidencia, Alberto Fernández visitó al expresidente brasileño en la cárcel de Curitiba, donde cumple una pena de casi nueve años por corrupción y lavado de dinero
El candidato a la presidencia de Argentina, Alberto Fernández, y su compañera de fórmula Cristina Fernández de Kirchner (favoritos según las encuestas para las elecciones de octubre en Argentina) firmaron este miércoles 21 de agosto una declaración junto a centenares de personalidades para reclamar la libertad del exmandatario de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva.
Bajo la consigna «500 días de injusticia» y con el hashtag #LULALIVREJÁ, decenas de dirigentes de derechos humanos, gobernadores, legisladores, dirigentes sociales, sindicalistas, artistas y científicos argentinos firmaron el pedido de liberación publicado en el diario Página/12.
Suscribieron el reclamo el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto; la Madre de Plaza de Mayo Taty Almeida y la dirigente de Familiares de Desaparecidos (en la dictadura 1976-1983) Lita Boitano.
«Es un clamor muy importante por la libertad frente a una injusticia, como es la detención y condena de Lula da Silva, que implica que Brasil siga estando en un estado de excepción», señaló Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana del Trabajo e impulsor de la iniciativa.
El mes pasado, Fernández visitó al expresidente Lula (2003-2010) en la cárcel de Curitiba, en el sur de Brasil, donde cumple una pena de casi nueve años por corrupción y lavado de dinero.
Lula se declara inocente y denuncia una conspiración político-judicial para evitar su vuelta al poder.
En las primarias del 11 de agosto, Fernández (del peronismo de centro-izquierda) se posicionó como favorito para las presidenciales de octubre, con 47% de los votos, frente al presidente liberal Mauricio Macri (32%).
Tras el revés electoral de su aliado Macri, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro dijo que el eventual retorno del kirchnerismo al poder en Argentina podría provocar una oleada de refugiados en Brasil, similar a la que enfrenta en su frontera con Venezuela.
Fernández trató de «misógino, racista y violento» al mandatario de Brasil y le reclamó que «libere» a Lula, quien mantuvo muy buena relación con los expresidentes argentinos, Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015).