Los gobernadores de Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia y Virginia declararon el estado de emergencia de forma preventiva
El huracán Ian atravesó la península del estado de Florida provocando a su paso inundaciones catastróficas y dejando más de dos millones de habitantes sin electricidad. El presidente de EEUU, Joe Biden, aprobó una declaración de emergencia por este desastre natural.
El mandatario estadounidense también ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales en las zonas afectadas por Ian.
«La asistencia puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de casas, préstamos de bajo costo para cubrir las pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a los residentes y a los propietarios de empresas a recuperarse de los efectos del desastre», dice la Casa Blanca en un comunicado.
Más de dos millones de viviendas y negocios de Florida estaban sin electricidad, según la web PowerOutage.us. Casi todas las casas y empresas de tres condados sufrían apagones. Cerca del 20% de todos los consumidores de electricidad registrados en el estado están actualmente sin energía, según los datos del portal.
Por su parte, los gobernadores de Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia y Virginia declararon el estado de emergencia de forma preventiva.
Hasta el 28 de septiembre, en Estados Unidos no se habían reportado muertes causadas por Ian. Un poco después una embarcación con migrantes cubanos a bordo naufragó en un clima tormentoso al este de Cayo Hueso.
Entonces, la Guardia Costera estadounidense inició una operación de búsqueda y rescate para 23 personas y encontró a tres sobrevivientes a unos dos kilómetros al sur de los Cayos de Florida, comunicaron las autoridades. Otros cuatro cubanos llegaron nadando a Stock Island, justo al este de Cayo Hueso, informó la Patrulla Fronteriza. Los equipos aéreos seguían buscando a los 20 migrantes que podrían seguir en el mar.
Antes de llegar a Florida, el huracán sacudió Cuba, donde se cobró la vida de dos personas e inutilizó la red eléctrica de la isla. También dejó severos daños en comunicaciones, viviendas, instalaciones y agricultura.