Al ritmo de la samba, y coreando «trabajador no te dejes engañar, Bolsonaro solo gobierna para el patrón», los brasileños iniciaron este jueves una jornada de paro nacional
Miembros de sindicatos, colectivos y diversos movimientos sociales encabezan este viernes una huelga general en Brasil, en rechazo a la reforma jubilatoria que promueve el Ejecutivo y que pretende restringir el acceso a las jubilaciones.
El presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, dijo vía twitter que «el día de Huelga General contra la Reforma de la Previdencia comenzó de madrugada en la portería de la Volkswagen, en San Bernardo, con los compañeros metalúrgicos».
Aseguró que «la huelga está en boca de todos y preocupando a los empresarios».
Los sindicatos consideran que la reforma que propone el presidente Jair Bolsonaro atenta contra el sistema de pensiones porque pretende privatizarla, lo cual, aseguran, tendrá un impacto negativo al sumarse a la reforma laboral aprobada por el gobierno de Michel Temer.
Desde el 1º de mayo pasado fue convocado el paro general para combatir la reforma jubilatoria, que se encuentra en estudio dentro del Congreso y que el presidente Jair Bolsonaro espera sea aprobada durante este año.
Se pretende establecer por primera vez una edad mínima de jubilación (65 años para los hombres y 62 años para las mujeres) y aumenta el número de años cotizados para recibir la pensión completa.
La CUT, la principal central laboral, espera que los sindicatos del transporte público se sumen en su totalidad este viernes a la paralización prevista, pese a que la justicia brasileña ordenó el funcionamiento del servicio del metro y los trenes en la ciudad de Sao Paulo, el principal polo industrial del país suramericano, refiere el canal regional de noticias.