Colombia es sacudida desde el 28 de abril por protestas que dejan millonarias pérdidas a la economía que trata de reactivarse luego de más de un año, impactada negativamente por la pandemia del coronavirus
Las autoridades colombianas denunciaron este jueves el ataque a ocho túneles, ubicados en la carretera que lleva a Buenaventura, el principal puerto marítimo de Colombia. En este se maneja un poco más del 50% del comercio exterior, por lo que la arremetida afecta gravemente a este sector.
El general Miller Nossa, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, dijo a la prensa que un grupo de vándalos destruyó anoche las máquinas que generan energía, robaron combustible y afectaron gravemente otros elementos indispensables para el buen funcionamiento de estos pasadizos terrestres.
«Los delincuentes violentaron las puertas de seguridad donde se encontraban plantas eléctricas, hurtando combustible de las mismas, así como baterías, cargadores y otros elementos», detalló el general.
Según Nossa, estas acciones intentan restringir el suministro de alimentos, combustible, insumos médicos y productos de primera necesidad, lo que vulnera los derechos fundamentales de los más de 400.000 residentes y miles de viajeros que transitan por esta vía.
Vale recordar que es en Cali, a 116 km de Buenaventura, donde las protestas han sido más violentas y con mayor número de consecuencias adversas.
Tras la situación de los túneles, el alcalde de Buenaventura pidió a los líderes de las protestas y al Gobierno Nacional que aceleren los procesos de diálogo.