Durante la gestión de Bolsonaro, los niveles de deforestación, tala y minería ilegal aumentaron y dejaron estragos en las poblaciones indígenas de la zona
El Global Forest Watch informó que los niveles de destrucción de la Amazonia brasileña continúan en aumento. Entre 2021 y 2022, Brasil registró un incremento en la pérdida primaria de la selva tropical.
“En Brasil, la tasa de pérdida de selva virgen aumentó un 15% de 2021 a 2022, con la gran mayoría en la Amazonía. La pérdida por razones no relacionadas con incendios, que en la Amazonía brasileña se debe mayormente a la deforestación por tala, alcanzó el mayor nivel desde 2005”, de acuerdo con su informe global que se presentó el pasado 27 de junio.
De acuerdo con el informe global, la nación suramericana perdió en 2022, 1,43 millones de hectáreas de selva virgen que no están relacionados con incendios y 0,34 millones de debido al fuego.
Los estados más afectados fueron Amazonas Acre, en el primero se duplicó su tasa de pérdida en tres años, consecuencia de la tala de árboles y limpieza de tierras a gran escala, para el pastoreo de ganado o la ampliación de autopistas.
Los territorios indígenas no escaparon de la situación y se vieron afectados a causa de invasiones de tierra debido a la minería ilegal o tala ilegal que les arrebataron hectáreas de territorio virgen.
El crecimiento de 15% se presentó en el último año de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil, gestión en la que se eliminaron algunas protecciones relacionadas con tierras indígenas y la selva, para favorecer el negocio agricultor.
El Global Forest Watch destacó que Brasil se mantiene como el país con mayor pérdida de selva virgen del mundo; en 2022 representó el 43% del total global.