«Los países de la región deben tomar medidas urgentes para preparar los hospitales y centros de salud para lo que viene: una afluencia de pacientes con la COVID-19 que necesitarán espacio hospitalario, camas, profesionales de salud y equipos médicos», subrayó la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne
Con muchos países de las Américas que reportan ahora transmisión comunitaria de la COVID-19, todavía hay un corto período de tiempo para desacelerar la propagación del virus, reducir el impacto en los sistemas de salud y salvar vidas, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, durante una conferencia de prensa.
Al 31 de marzo de 2020, tres meses después de que se informara el primer caso de la COVID-19 en China, se reportaron 188.949 casos confirmados en las Américas y 3.561 personas perdieron la vida.
Como se ha visto en otras regiones del mundo, se espera que los casos aumenten. «Los países de la región deben tomar medidas urgentes para preparar los hospitales y centros de salud para lo que viene: una afluencia de pacientes con la COVID-19 que necesitarán espacio hospitalario, camas, profesionales de salud y equipos médicos. Este virus no ha sido ni será detenido por las fronteras trazadas en los mapas”, dijo la doctora Etienne.
La directora de la OPS destacó que, los países también deben proteger a su personal de salud como nunca antes. Esto incluye, capacitación sobre cómo evitar las infecciones y acceso a suministros adecuados, y equipos de protección personal. «Es nuestro deber protegerlos y cuidarlos, ya que estarán en la primera línea de esta batalla», manifestó.