La Cámara de Representantes desestimó una moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien es acusado por la oposición de haber violado los derechos humanos
El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, superó este jueves en el Congreso una moción de censura por su presunta responsabilidad en una polémica directriz del Ejército que puede revivir las ejecuciones de civiles, así como por el asesinato de exguerrilleros de las FARC y líderes sociales.
Botero, vía twitter, agradeció el respaldo que recibió en el congreso colombiano.
De 141 representantes a la Cámara que asistieron a la sesión, solo 20 votaron por la salida del ministro del cargo, y contó con el respaldo de los otros 121 legisladores.
La decisión se tomó luego de que el lunes anterior se llevara a cabo un debate que duró más de seis horas y en el que la oposición argumentó que Botero no es la persona adecuada para ocupar el cargo, mientras que las bancadas afines al Gobierno respaldaron su gestión, que comenzó el 7 de agosto de 2018.
Según el ministro, en adelante las recomendaciones que tomará la cartera que dirige será la de «derrotar a los delincuentes».
La parlamentaria Juanita Goebertus, del partido Alianza Verde, afirma que se ha «perdido la confianza» en Botero debido a su actuación en el caso del asesinato del exguerrillero de las FARC Dimar Torres.
El exguerrillero fue asesinado el pasado 22 de abril por el cabo del Ejército Daniel Eduardo Gómez Robledo, quien fue detenido, y al caso fue vinculado también el coronel Jorge Armando Pérez Amézquita, llamado a retiro.
En una primera versión del hecho Botero indicó que la muerte de Torres se produjo durante un forcejeo con el militar, pero posteriormente se aclaró que el caso fue un homicidio y el ministro lo calificó de «lamentable y execrable».
A Botero también se le cuestionó en la Cámara por su presunta responsabilidad en una polémica directriz del Ejército que exige a la tropa mejorar los resultados en las operaciones militares, lo que podría poner en riesgo la vida de civiles y abrir la ventana para que en el país reencarnen los «falsos positivos».