El magnate norteamericano busca afianza la relación con el país latinoamericano y garantizar su acceso al litio
Javier Milei, presidente de Argentina, compartió varias fotos de la reunión que sostuvo con el magnate Elon Musk, en Texas, Estados Unidos.
El mandatario publicó las imágenes en su cuenta X, red social propiedad de Musk, acompañadas del lema de la campaña que lo llevó a la presidencia argentina: «Viva la libertad, carajo».
Esta semana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, detalló que Milei visitaría la megafábrica de coches eléctricos Giga Texas, en la ciudad de Austin.
La visita no es gratuita, de acuerdo con la prensa argentina, el objetivo principal de Musk es afianzar la relación con el país suramericano para garantizar su acceso al litio, al ser una de las materias claves primas para la producción de coches eléctricos, en un momento crítico para la industria.
El magnate colocó la primera piedra para una refinería de litio en Corpus Christi, en Texas, pretendiendo darle un viraje a su negocio hacia el procesamiento de este material.
No es un secreto la afinidad que tiene Milei con el magnate estadounidense, un vínculo que se ha acrecentado con la intención de Musk de amplia su cartera de inversiones en territorio argentino.
A finales de marzo, Starlink informó que Argentina se sumó como el séptimo país de Latinoamérica en donde la gente «puede acceder a Internet de alta velocidad y baja latencia», gracias al servicio proporcionado por la empresa de Musk.
En diciembre del año pasado, el líder del partido libertario señaló que sostuvo «una gran conversación» con el multimillonario, expresando su agradecimiento por el respaldo público que le ha dado a sus ideas.
Un mes después, el magnate estadounidense correspondió elogiando el discurso de Milei en Davos (Suiza), donde criticó el feminismo y negó que existiera el cambio climático.
La estancia de Milei en suelo norteamericano coincide con la gira por Washington que empezó el lunes pasado su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, días después del arribo al país sudamericano de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson.