El fallo, cuyo alcance práctico es ahora estudiado por los organismos de gobierno y juristas, se produjo después de meses de retrasos y a raíz de una consulta formulada a la más alta instancia judicial de Ecuador por una inferior de la provincia de Pichincha
Ecuador se ha sumado a otros cinco países de Sudamérica que han efectuado alguna reforma legal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, con un histórico fallo de la Corte Constitucional cuyo inequívoco alcance está ahora en manos del Gobierno y la Asamblea Nacional.
El pronunciamiento el miércoles del Pleno de la Corte Constitucional, con cinco votos a favor y cuatro en contra, ha inundado de alegría a la comunidad LGTBI, que lleva años luchando para se equiparen sus derechos a los del resto de la población.
El fallo reivindica «las oportunidades de grupos vulnerables que han sido discriminados en su lucha permanente por la igualdad, la protección legal y la libre decisión», dijo el defensor del Pueblo ecuatoriano Freddy Carrión Intriago, que respaldó el proceso ante el tribunal.
Para ese organismo, se trata de un «avance histórico» de los derechos humanos que sitúa a Ecuador, un país notoriamente conservador, a la vanguardia de los Estados latinoamericanos, pues, según el alto funcionario, sólo Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia y Uruguay «ya han aprobado alguna reforma legal de matrimonio igualitario».
El fallo, cuyo alcance práctico es ahora estudiado por los organismos de gobierno y juristas, se produjo después de meses de retrasos y a raíz de una consulta formulada a la más alta instancia judicial de Ecuador por una inferior de la provincia de Pichincha.
La comunidad LGTBI ya habla una nueva lucha para que se permita que las parejas homosexuales puedan acceder a mecanismos legales para formar una familia con hijos, pese a los prejuicios que aún existen en la sociedad ecuatoriana.