Según los jefes de las administraciones regionales, la flexibilización de la legislación «aumentará la cantidad de armas y municiones en poder de criminales y aumentará los riesgos de que discusiones y peleas entre ciudadanos terminen en tragedias»
Los gobernadores de catorce de los 27 estados de Brasil criticaron este martes, en una carta pública, el decreto mediante el cual el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, flexibilizó la posesión, la venta y el porte de armas en el país.
Para los gobernadores críticos, entre los cuales hay algunos de partidos que apoyan al jefe de Estado, el decreto firmado a comienzos de este mes para ampliar el derecho de los ciudadanos a comprar y portar armas va a aumentar la violencia en el país.
«Consideramos que las medidas previstas en el decreto no contribuirán a aumentar la seguridad en nuestros estados. Por el contrario, tales medidas tendrán impacto negativo en la violencia», según la carta abierta de los gobernadores.
Entre los suscriptores destacan gobernadores que lideran la oposición a Bolsonaro, como el de Ceará, Camilo Santana; el de Espíritu Santo, Renato Casagrande, y el de Maranhao, Flavio Dino, pero también algunos de partidos oficialistas, como los de Brasilia, Ibaneis Rocha; Pará, Helder Barbalho, y Alagoas, Renán Filho.
El decreto de Bolsonaro ha sido cuestionado por todas las organizaciones de defensa de derechos humanos, e incluso Amnistía Internacional pidió este martes públicamente su revocación, pero también ha sido objeto de recursos de la Procuraduría y calificado como inconstitucional por organismos asesores del Congreso.
El cuestionado decreto ejecutivo, firmado el 7 de mayo pasado por Bolsonaro y que entró en vigor ese mismo día, flexibiliza las normas para la compra, la posesión y el porte de armas y municiones en el país, y amplía la cantidad de categorías profesionales que pueden tener acceso a armas.