Santrich tomó este martes posesión de su curul como representante a la Cámara colombiana después de que el pasado 30 de mayo recobrara la libertad tras estar 416 días preso por un pedido de extradición de Estados Unidos por narcotráfico, cuyo proceso sigue
En un acto privado, en la oficina del segundo vicepresidente de la Cámara de Representantes, Atilano Giraldo, Santrich estampó su firma en el papel que lo acredita como representante a la Cámara colombiana, de la Comisión Séptima de esa corporación.
«Tengo que ir primero a la Corte Suprema de Justicia para responder y cumplir con los requerimientos de esa instancia judicial», comentó Santrich sobre la posibilidad de participar este martes en su primera sesión como congresista.
La curul le fue asignada a Santrich en julio del año pasado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como parte del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el anterior Gobierno colombiano y las FARC, hoy transformadas en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Gracias al acuerdo la FARC cuenta con 10 escaños en el Congreso, representados en cinco en el Senado y cinco en la Cámara.
El 30 de mayo el exguerrillero, que formó parte del equipo negociador del acuerdo de paz, abandonó el búnker de la Fiscalía en Bogotá, a donde fue llevado el 17 de mayo tras quedar libre por unos instantes de la cárcel La Picota.
La orden de libertad de Santrich la emitió la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que consideró que el exguerrillero goza de fuero como legislador a pesar de no haber asumido su escaño el pasado 20 de julio y «resolvió el restablecimiento de la libertad de Hernández Solarte».
Pese a quedar en libertad y haberse posesionado este martes, el proceso de Santrich sigue abierto ya que la CSJ recibió de la Fiscalía los expedientes con las pesquisas por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.