La xenofobia, la discriminación, el racismo y otro tipo de hechos que han generado un discurso violento entre países hermanos latinoamericanos, hoy nos llama la atención
En el marco de los hechos de violencia que se han producido tras los encuentros de los partidos de Eliminatorias Suramericanas al Mundial 2026, en los que funcionarios policiales arremetieron en contra de los atletas de la selección venezolana de fútbol en el Estadio Nacional de Lima, el canciller de la República Yván Gil, y especialistas venezolanos han manifestado su rechazo al respecto.
En el comunicado emitido por la cancillería venezolana, se expresa el repudio a los hechos bochornosos que la xenofobia ha puesto de manifiesto para con los jugadores venezolanos, así como comentarios denigrantes contra las mujeres venezolanas, que también han agudizado la intolerancia a nuestro gentilicio.
La xenofobia, la discriminación, el racismo y otro tipo de hechos que han generado un discurso violento entre países hermanos latinoamericanos nos llama la atención.
¿Qué es Xenofobia?
La xenofobia se conceptualiza como el rechazo hacia los extranjeros. Se trata de toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
Según se contempla en el artículo 1 de la Convención Internacional Latinoamericana, la xenofobia puede ser un delito. Numerosos Estados latinoamericanos tienen tipificadas como delito las conductas racistas y xenófobas hacia los emigrantes latinos. La Unión Europea (UE); aprobó en septiembre de 2008, una ley contra el racismo y la xenofobia, teniendo los países miembros un plazo de un año para adaptar sus legislaciones a esta ley.
El discurso xenófobo se centra en la actualidad en la inmigración, proclama la superioridad de la cultura propia y pone como excusa a su rechazo xenófobo la falta de respuesta a sus pretensiones de que los inmigrantes asimilen esa cultura, renunciando a su cultura anterior que consideran inferior. Cuando la afirmación cultural puede considerarse como un derecho que debe armonizarse con la legislación y la cultura receptoras.
Xenofobia de venezolanos en Perú
Según la Organización Internacional del Migrante, (OIM); al menos 7,7 millones de venezolanos se han trasladado fuera de Venezuela, lo cual ha traído como consecuencia numerosos sucesos de violencia, discursos de odio y acciones xenofóbicas que han victimizado a muchos de los connacionales. Según el Consorcio de investigación económica y social, (CIES); el 30% de la población migrante venezolana en Perú ha indicado sentirse discriminada, esto según cifras de ENPOVE 2022. De ese total, 95% considera que uno de los motivos de xenofobia es su nacionalidad.
Motivos detrás del rechazo
En una encuesta nacional realizada por los investigadores Laura Amaya y Saúl Elguera, del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), 8 de cada 10 peruanos señaló estar en contra de una mayor presencia de venezolanos en su círculo más cercano. Un tercio de encuestados señaló que les molestaría ser vecinos de personas venezolanas y 66% indicó que no estaría dispuesto a contratar a una persona venezolana.
El estudio determinó un discurso xenófobo en el Perú puesto que evidencia el rechazo motivado en gran parte por la percepción de criminalidad sobre la población venezolana en nuestro país. Según señalaron los entrevistados, una de las fuentes para esa creencia eran los medios de comunicación y la divulgación de rechazo y repudio al venezolano tras vincularlo con el crimen organizado, inseguridad, corrupción, y todo tipo de actos ilícitos. Por ese motivo, organismos como ACNUR o la ONU, realizan actualmente mesas de trabajo con los medios de comunicación de países latinos, para revertir la percepción incorrecta que asocia a los inmigrantes venezolanos con el aumento de la criminalidad en sus países.
Una percepción equivocada
Otro de los motivos que motiva el rechazo de peruanos y peruanas hacia la población venezolana es la percepción de que su presencia en el país está generando mayor presión sobre los servicios públicos. Sin embargo, investigadores en Perú encontraron que esa hipótesis no tendría una base en la realidad. Luego de analizar una base de datos con información de distintas entidades sobre la población venezolana en Perú, los autores concluyeron que la migración venezolana no habría generado una presión importante en los servicios. De hecho, identificaron que esta migración tuvo un impacto positivo en la reducción de la tasa de inasistencia a las escuelas y también en la mejora de los ratios de oferta educativa.
Carlos Raúl Hernández, doctor y docente titular en ciencias políticas en la UCV, nos explica su visión profesional sobre la xenofobia en contra de los venezolanos, y los recientes acontecimientos entre los atletas venezolanos y funcionarios policiales en Perú.
-Está establecido que el racismo y la xenofobia son cosas de blancos contra otras etnias, contra pardos, etc, pero precisamente lo que estamos viendo en Perú es un racismo de indígenas o de mestizos contra venezolanos que son otros mestizos con una mayor mezcla de sangre. Pero eso es perfectamente comprensible, porque cuando Venezuela era un país muy próspero que venían los extranjeros incluso los europeos, los españoles, los italianos con ganas de venir a trabajar aquí siempre fueron tratados con burlas por parte de los venezolanos. Todos los grupos sociales se enfrentan. Chinos contra rusos, japoneses contra norteamericanos, blancos contra negros, es decir, hay una desconfianza natural por todo lo que es diferente. Ni mencionar la situación en el Medio Oriente, y en occidente, donde hay una especie de racismo que también se ha propuesto odiar a los judíos.
-¿Cuál es su visión en relación a los acontecimientos en el estadio y los atletas venezolanos?
-Lo que estamos viendo en el Perú, es el producto de que, por un lado hay una reacción muy reprochable contra los venezolanos porque hay una parte de ellos que realmente están desolando la calidad de vida de los peruanos, pero es una mínima parte de los venezolanos, no son todos. Desgraciadamente esas políticas de segregación también dependen del estado, porque lo que ocurrió en ese estadio es una decisión desde el gobierno que no tiene ninguna justificación. Tú no puedes establecer un ghetto dentro de un estadio para despreciar a los venezolanos como una raza inferior, y mucho menos quitarles la bandera de su país. Se trata de acciones antideportivas y además deberían ser sancionadas por la Federación Mundial de Fútbol. Son acciones lamentables que revelan que los gobiernos latinoamericanos no han evolucionado al paso que lo requieren los cambios culturales en América Latina.
–¿Qué opinión tiene sobre las acciones contra el avión en el que se transportaban?
-Si el avión en el que viajaban los atletas venezolanos no lo dejan despegar o cargar combustible, eso es un atentado que rompe con las normas de convivencia deportiva, contra la paz, contra los valores elementales de la convivencia, eso puede traer consecuencias muy graves desde el punto de vista diplomático para ambos países.
¿Qué pueden hacer los gobiernos latinoamericanos para trabajar en contra de la xenofobia y el racismo en contra de otros latinos?
-Lo único que lo cura y lo comparte es la civilización, la tolerancia. Las sociedades que se civilizan y avanzan, que se desarrollan democrática y culturalmente aprenden a convivir con los diferentes, con otras culturas. Aprendes a convivir como ocurre en Los Estados Unidos con gente de otras religiones, razas, etc. con amarillos, asiáticos, con italianos, con noruegos, con alemanes como se ve en Nueva York. Nueva York es la ciudad más cosmopolita del mundo, cada etnia tiene su propio barrio, que son legendarios. El barrio chino, el barrio italiano. Debemos aprender a convivir y ser tolerantes.
Población vulnerable
La informalidad en las condiciones de empleo también se han visto ligadas a la precariedad de las condiciones de vivienda de los venezolanos en Perú y otros países latinoamericanos. Muchos de los migrantes venezolanos han señalado que sólo en Lima experimentan el rechazo por parte de arrendatarios que no les quieren alquilar viviendas a extranjeros. En muchos casos, se les pidió documentación migratoria y, al no tenerla, se vieron obligados a aceptar viviendas más costosas y de peor calidad, de materiales prefabricados y en hacinamiento.
Los venezolanos se han convertido en una población vulnerable en muchos de los países en los que se encuentran tras su exilio por la situación país en Venezuela. Aunque la discriminación se base en percepciones, sus consecuencias son muy reales y en especial, en personas que hoy son víctima de violencia sexual, tráfico de niños, explotación laboral, bullying, odio y violencia de género entre otros delitos.
