Las palabras del clérigo ocurrieron luego de que la Casa Blanca informara de que el mandatario tenía previsto visitar este martes la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción
El arzobispo de Washington DC, Wilton D. Gregory, criticó al presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, por abusar y manipular «atrozmente» los principios religiosos tras posar en dos lugares de culto en medio de los disturbios en el país.
Gregory, a través de un comunicado publicado por la arquidiócesis, dijo que «encuentro desconcertante y reprensible que cualquier instalación católica se prestara a ser tan atrozmente abusada y manipulada de una manera que viola nuestros principios religiosos, que nos instan a defender los derechos de todo el mundo, incluidos los de aquellos con los que podemos no estar de acuerdo».
En el comunicado, el arzobispo Gregory subraya que el Papa Juan Pablo II, a quién está dedicada la basílica, «fue un ardiente defensor de los derechos y dignidad humanas».
«Su legado es claro testimonio de esta verdad. Él nunca hubiera condonado el uso de gas lacrimógeno y otras medidas disuasivas para silenciar, dispersar o intimidarles [a los manifestantes para hacerse una foto frente a un lugar de culto y de paz», concluyó el despacho.
La decisión de Trump de visitar la iglesia se produce en el marco de la gran controversia que suscitó el lunes su breve visita a la iglesia episcopal de San Juan, un emblemático templo situado a escasos metros de la Casa Blanca que ha sido frecuentado por la mayoría de los presidentes del país a lo largo de su historia.
Trump visitó esta iglesia el lunes por la tarde, poco después de amenazar con desplegar al ejército si la situación no se calmaba y de describirse como un «aliado de todos los manifestantes pacíficos».
Al concluir su comparecencia, Trump atravesó el parque y se dirigió al templo, donde se hizo una foto posando con una biblia.
Por este acto, la obispa Mariann Edgar Budde, responsable de la supervisión del templo, aseguró a la cadena CNN que se había enterado de la visita presidencial al verla en directo por la televisión y dijo que estaba «furiosa» por la acción del mandatario.
«Ni siquiera rezó. Quiero que el mundo sepa que, en la diócesis de Washington, siguiendo a Jesucristo y su amor, nos distanciamos del lenguaje incendiario de este presidente», dijo.