Una farmacéutica francesa que está desarrollando una cura para el virus, anunció que dará prioridad a Estados Unidos para ser suministrada a sus pobladores
El anuncio de que la potencial vacuna contra el coronavirus que desarrolla el grupo farmacéutico francés Sanofi tendría como prioridad a Estados Unidos provocó fuertes reacciones del Gobierno de Emanuel Macron y de la Unión Europea.
El presidente francés afirmó que la vacuna contra el coronavirus debe ser “un bien público mundial”.
“Los esfuerzos realizados en los últimos meses muestran la necesidad de que esta vacuna sea un bien público mundial, ajena a las leyes del mercado», dijo.
Añadió que recibirá a inicios de la próxima semana a los dirigentes de Sanofi. Es importante mantener “los múltiples esfuerzos (…) para construir alrededor de actores multinacionales una respuesta colectiva y coordinada” a la pandemia, agregó la presidencia de Francia.
El grupo farmacéutico creó polémica el miércoles después de reconocer que daría prioridad a Estados Unidos en caso de hallar una vacuna, debido a que las autoridades estadounidenses han hecho importantes inversiones y se han asociado con la empresa en la búsqueda de la vacuna.
El Gobierno estadounidense tendría “derecho a los pedidos más grandes”, puesto que este país “ha invertido” y “comparte el riesgo”, dijo el director general del grupo farmacéutico, Paul Hudson, en una entrevista a la agencia Bloomberg.
Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión Europea para la Promoción del Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, aseguró que el desarrollo una de una vacuna contra el coronavirus es solo parte del trabajo.
“Producir la vacuna solo es la mitad de la batalla que tenemos por delante. También tenemos que asegurar un acceso justo, amplio e igualitario a la vacuna lo antes posible; no solo para todos los europeos, sino también para el resto del mundo”, aseveró.