El fundador de Open Arms, Oscar Camps, exhortó a las autoridades italianas permitir el desembarco de los migrantes
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ordenó el desembarco de 28 menores no acompañados, que forman parte de los 134 rescatados quienes iban a bordo del barco de la ONG española «Open Arms», en Lampedusa.
Funcionarios de la policía italiana se encuentra en el muelle del puerto de Lampedusa para realizar el desembarco del “Open Arms”, que fue declarado en estado de necesidad, luego de más de dos semanas sin poder desembarcar a los migrantes.

Era la segunda carta que Conte había enviado al ministro del Interior, Matteo Salvini, solicitando le permitiera desembarcar a los menores, obteniendo como respuesta por parte de Salvini que tomaba nota, y que a pesar de no estar de acuerdo, «como otro ejemplo de colaboración leal, tomaré medidas para que no haya obstáculos a que se ejecute esta orden».
Sin embargo, Salvini ratificó que «mientras Madrid no mueve un músculo, las presiones se multiplican sobre Italia».

La Fiscalía de la ciudad de Agrigento (Sicilia), ordenó una inspección médica en el «Open Arms» para verificar las condiciones higiénicas y sanitarias en que se encuentran los 134 migrantes, luego de más de dos semanas hacinados en cubierta. Este órgano judicial investiga un presunto delito de secuestro.
Salvini mantiene su prohibición a que el barco llegue a otro puerto del país pese a que un tribunal dejó sin efecto esa orden.

La ONG española indicó que «después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de 6 evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo».
Por su parte, el fundador de Open Arms, Oscar Camps, exhortó a las autoridades italianas permitir el desembarco de los migrantes, debido a que la ONG no puede garantizar la seguridad de los tripulantes.
Camps también solicitó al presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que «proteja los derechos de los ciudadanos españoles que tienen a su cargo la seguridad de las personas en un buque con pabellón español que está secuestrado en aguas italianas».