Los italianos comenzaron también a salir a caminar e inclusive a andar en bicicleta y correr
Italia, inició este lunes 4 de mayo un régimen de semilibertad vigilada. «El futuro del país está en nuestras manos», reiteró el diario Il Corriere della Sera, tal como explicó el primer ministro Giuseppe Conte, al informar las nuevas medidas.
Unos 4,4 millones de empleados que no pueden teletrabajar se reincorporaron a las obras, los almacenes, fábricas u oficinas, manteniendo las distancias, incluso en el transporte público que funcionará con una capacidad reducida y donde es obligatorio llevar mascarilla.
En el Parque Sempione de Milán, capital de la región más afectada por el corinavirus, familias con niños paseaban, otros aprovechaban para correr y todos disfrutaban de una jornada de primavera, rigurosamente con las mascarillas puestas, las cuales tienen un costo monetario de 0,50 centavos de euro cada una.
Desde este lunes es posible visitar a familiares siempre y cuando vivan en la misma región y se podrá asistir a funerales de hasta 15 personas.
Asimismo, los aeropuertos secundarios de Toscana y Roma fueron autorizados a abrir.
Las clases de 8,5 millones de estudiantes, se mantienen suspendidas hasta septiembre, no se podrá hacer pícnics ni acudir a la playa. Tampoco se podrá visitar museos, comercios minoristas o bibliotecas hasta el 18 de mayo. Las misas o espectáculos se mantendrán suspendidas hasta nuevo aviso.
Los bares y restaurantes sólo podrán vender comida para llevar. Los certificados de desplazamiento siguen siendo obligatorios.