Este viernes, 25 de septiembre, Bachelet actualizó su informe acerca de la situación de los derechos humanos en Venezuela, y destacó que se han registrado más de 2.000 muertes en operativos de seguridad
Tras la última actualización del informe de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos (DDHH), Michelle Bachelet, sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, varios países se pronunciaron en tormo al tema.
Alemania apoya el comunicado de la Unión Europa (UE) y condena las «graves violaciones de derechos humanos en Venezuela». También pide garantía a elecciones.
Holanda llama a responsabilidades por tortura y graves violaciones a DDHH en Venezuela. También rechaza las sanciones a la Corte Penal Internacional (CPI) por Estados Unidos.
República Checa denuncia que en Venezuela «se persigue a defensores de derechos humanos».
Ucrania se mostró «preocupada» por la situación de DDHH en Venezuela.
Perú y los países que integran el Grupo de Lima aseguran que el informe presentado por Bachelet muestran que «las fuerzas de seguridad cometen graves crímenes».
Por su parte, Australia denuncia que en Venezuela hay una «destrucción de las instituciones, en especial la institución judicial».
Filipinas rechaza la «politización» del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Afirman que la cooperación es más importante. Señalan que el monitoreo no es constructivo.
Entre tanto, Uruguay condena los crímenes constatados. Aseguran que Nicolás Maduro «nunca ha buscado un verdadero diálogo».
Asimismo, Francia asegura que el informe de OACNUDH anunciado por Bachelet sobre situación de DDHH en Venezuela es «alarmante».
Canadá señala estar preocupado por la situación de defensores de DDHH en el mundo, y afirman que en Venezuela se persigue a los defensores de DDHH y hay torturas.
Por otra parte, Cuba asegura en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que los DDHH son usados como arma política.
Suiza afirma que es fundamental la vigencia de los DDHH para garantizar elecciones con estándares internacionales.
También, España afirma que son necesarias unas elecciones con estándares internacionales.
Luxemburgo entre tanto se mostró preocupado por violencia de género en Venezuela.
Se suma Irlanda al asegurar que Venezuela tiene graves problemas de derechos humanos y humanitarios.
Georgia señala que en Venezuela se deben llevar ante tribunales a todos los responsables de graves violaciones a derechos humanos.
El país vecino, Colombia asegura que la sociedad civil en Venezuela está amenazada. Destaca que las elecciones necesitan monitoreo internacional y respeto a estándares internacionales.
Islandia denuncia que en Venezuela hay un ataque sistemático y graves violaciones de DDHH, incompatibles con la membresía de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
De igual forma, Paraguay afirma que los informes muestran violaciones sistemáticas y generalizadas: «Se necesitan elecciones transparentes y libres».
Sudáfrica, por su parte, apoya el acuerdo sobre presencia en Venezuela de la Oficina de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, destacan que es ese el camino. Saludan que se hayan incluido las sanciones unilaterales en el informe.